La Gota de sangre peregrina de san Juan Pablo II, propiedad de la Oficina de Postulación de la causa de canonización de este santo, en Italia, a cargo de monseñor Slawomir Oder, llegará al continente americano con el propósito de recorrer distintos países llevando un mensaje de evangelización de la religión católica.
La madre Adela Galindo, fundadora y superiora general del instituto religioso Siervas de los corazones traspasados de Jesús y María, es la encargada de la peregrinación en América de esta reliquia de primer grado perteneciente al santo polaco Karol Józef Wojtyła, papa número 264 de la Iglesia Católica y quien se caracterizó por tener el tercer pontificado más largo de la historia, con 26 años.
La reliquia, que es conservada en una ampolla insertada en un libro con sus páginas abiertas que simboliza el evangelio, llegará por primera vez a la Región Caribe, visitando ciudades como Santa Marta, Valledupar y Riohacha, los 6, 7 y 8 de junio, respectivamente.
Barranquilla será la última parada de la peregrinación. El viernes 9 de junio estará en la Parroquia Divina Misericordia, desde las 7:30 p.m. hasta las 10 p.m. El sábado 10 de junio, desde las 10:00 a.m. hasta la 1:30 p.m., la reliquia estará en la Parroquia Guadalupe Reina de la Paz y, a las 2:30 p.m. hasta las 7:30 p.m. de ese mismo día, los fieles católicos podrán venerar las gotas de sangre en la Catedral María Reina, durante una eucaristía que será presidida por monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, Arzobispo de Barranquilla.
En la visita a la ciudad, que es organizada por la Fundación social Ciudad de Dios, la revista Totus Tuus y la Arquidiócesis de Barranquilla, se ofrecerán misas en cada una de las parroquias y se recordará la visita del papa Juan Pablo II en julio de 1986, donde los interesados también podrán presenciar la estola que el santo usó en el momento en el que bendijo y coronó la imagen de María Auxiliadora.
En la iglesia Católica se distinguen tres grados de reliquias. Se entiende como reliquia de primer grado las partes del cuerpo de un santo (una gota de sangre o un fragmento de un hueso o cabello). Por otro lado, una reliquia de segundo grado se refiere a un objeto que pertenecía a un santo (un rosario o una prenda), mientras que el tercer grado hace mención a un objeto religioso que haya estado en contacto con una de primer grado.