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Decir que algo es consecuencia del estrés es para muchas personas una excusa. Que un médico lo diagnostique a otros no los deja tan confiados. Sin embargo, este es un problema que ataca a todas las personas, y es más serio de lo que se alcanza a imaginar.

'El estrés es una situación normal que se produce por los cambios en las vidas de las personas', explica el doctor Julián Gómez, director médico de la clínica Portoazul.

Las situaciones de estrés, añade, 'deberían generar una reacción para llegar a un objetivo. Sin embargo hay casos de estrés extremo, es el que no podemos manejar porque sobrepasa las barreras y mecanismos de defensa'.

Andrea* cuenta que su esposo le fue infiel con una mujer joven que trabajaba con él. 'Empecé a sentirlo distante, desconcentrado y grosero conmigo'.

Llegó un punto en el que su esposo hablaba de la otra mujer mientras dormía con su esposa. Andrea* relata que la otra mujer lo llamaba al teléfono de su casa y ese 'fue un tiempo en el que sufrí mucho'.

Ese estrés por la situación que afrontaba su hogar la llevó a tener afectaciones en su físico.

'Perdí cerca de 10 kilos y se me caían mechones completos de cabello. Hubo partes de mi cabeza que tenían huecos por el pelo que se me había caído', resalta.

El doctor Gómez indica que el estrés produce cambios 'desde el sistema nervioso central hasta el pelo, las uñas y la piel'.

'Si tienes cambios en el sistema nervioso central, inicialmente hablamos de cambios emocionales. Esto incluye cambios en el genio, en comportamientos y capacidad de interrelación. Cambios en la memoria, porque la memoria rápida está ocupada por las situaciones de estrés y no se prioriza de la misma manera situaciones de la vida diaria'.

Andrea* acudió al médico una vez empezó a ver los cambios en su cuerpo. 'Me dijo que eso lo había causado el estrés, y tuvo que medicarme. Además, por mi nuevo aspecto, mi autoestima se vio muy afectada', manifiesta.

La alimentación también cambia en condiciones de estrés extremo, bien sea porque se deje de comer o porque se coma mucho. 'Si es mucho, se aumenta el consumo de harinas y dulces, y los que dejan de comer pierden peso y posiblemente masa muscular porque se hace menos ejercicio'.

En estas situaciones también se presentan infecciones en la boca 'que llamamos oportunistas porque no se trata de que tus defensas estén bajas sino que están ‘ocupadas’ en el estrés. Se pueden producir lesiones en la boca como herpes, un daño pasajero, pero que impide la buena alimentación'.

También es posible que aparezcan lesiones en la piel, diarrea, colon irritable o que se alteren estructuras como el pelo y las uñas, añade Gómez.

'Todo esto puede venir junto o de manera aislada, y puede demorar su diagnóstico, que al final termina en que se necesita un cambio en cómo se asimilan las cosas en situaciones de estrés o cambiar aspectos en la vida laboral o personal'.

Bruxismo

La costumbre de rechinar o apretar los dientes de manera inconsciente, principalmente mientras se duerme, es denominada bruxismo.

Esta es una de las alteraciones más comunes en situaciones de estrés que desencadena otros dolores y afectaciones.

Christian Salazar, odontólogo especialista en diseño de sonrisa y rehabilitación oral, asegura que puede producir 'migraña, traumas dentales, desgaste y aflojamiento de los dientes, sensibilidad generalizada en la boca, pérdida de dientes o presencia de espasmos en los músculos del cuello'.

Cuando dormimos en la noche 'los músculos de la masticación no pueden estar en reposo. Por la situación de estrés ellos continúan trabajando, el exceso genera una fatiga y esa a su vez una contracción del músculo'.

Hay pacientes que pueden presentar el bruxismo durante el día 'cuando están frente a un computador haciendo algún trabajo o en alguna situación extrema. Son más comunes durante la noche, pero se puede presentar en cualquier momento'.

Un tratamiento para el bruxismo es la placa, 'nos va a amortiguar el desgaste y el trauma', sin embargo hay otros tratamientos, debido a que es una enfermedad que no tiene cura.

El uso de toxina botulínica, conocida como botox, en los músculos de mandíbula, y a nivel odontológico 'ayuda a relajar dichos músculos y de esta manera minimizar los efectos, pero aplicarla no lo quita', manifiesta Salazar.

La ortodoncia es otra alternativa para mejorar debido a que mejora la relación de los dientes entre sí.

'Los niveles de estrés asociados a una mala mordida acelera el proceso de bruxismo'.

La principal recomendación de el especialista Gómez es 'descansar, tener hábitos de alimentación, intentar dormir no por tiempo sino por calidad del sueño, y lo más importante es hacer ejercicio o actividad física'.

Esto último es debido a que el tiempo que se realice el ejercicio 'hace concentrar y es como una ventana para olvidar la situación de estrés'.

Muchas veces se necesita una cita con el psiquiatra 'para hacer lo denominado ‘higiene mental’ y garantizar que la situación o se pueda controlar o deje de influir en los sistemas corporales', finaliza Gómez.

*Nombre cambiado por solicitud de la entrevistada.