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Un proyecto de investigación e innovación sobre fabricación de prótesis ortopédicas automatizadas, sustentables a bajo costo y de peso ligero es desarrollado por un grupo de estudiantes estadounidenses de la Universidad Rhode Island en alianza con el SENA Regional Atlántico.

Son cuatro jóvenes extranjeros, acompañados por un investigador y una directiva de la universidad de Estados Unidos, los que trabajan conjuntamente con aprendices e instructores del SENA - Centro Nacional Colombo en Barranquilla.

'Me ha gustado mucho trabajar con los compañeros del SENA. Me parece que tienen mucho conocimiento en diferentes áreas, lo que nos aporta mucho al proyecto. Es muy bueno poder tomar ideas de diferentes personas y tener distintas perspectivas', contó Laura Parra, estudiante de cuarto año de Ingeniería Biomédica de Rhode Island.

Luego de ganar en marzo de este año una convocatoria que estimula alianzas estratégicas entre instituciones del continente para desarrollar iniciativas innovadoras y programas de intercambio estudiantil, este proyecto cuenta con la financiación del Fondo de Innovación de Estados Unidos ‘100.000 Strong in the Americas’.

Este programa tiene como meta el intercambio de 100.000 estudiantes para 2020. En la actualidad, 40.000 oriundos de Estados Unidos han viajado a América Latina y el Caribe y 64.000, de América Latina y el Caribe, estudian en Estados Unidos cada año.

El SENA aporta sus avances en la construcción de piezas con tecnología 3D, hechos con materiales resistentes y amigables con el medio ambiente, como plásticos biodegradables a base de almidón de maíz para su creación. En total la entidad ha aportado recursos por más de 94 millones de pesos, mediante su Sistema de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación.

Mientras tanto, la Universidad Rhode Island contribuye con adelantos en ingeniería biomédica e informática y automatización. Además de sus conocimientos en tecnología mioeléctrica, compuesta de redes de sensores corporales de baja potencia que captan los impulsos eléctricos de los músculos, los cuales permiten el movimiento de las prótesis.

Jairo Orduz es aprendiz SENA del programa Tecnólogo en Diseño e Integración de Automatismos Mecatrónicos, para él este proyecto se ha convertido en una 'gran oportunidad' de hacer una obra social.

'Queremos que la persona se sienta a gusto con la prótesis, que sea funcional, que cada mañana que la vea se la ponga y se sienta bien con ella', asegura el aprendiz de 24 años..

Laura Parra, estudiante en Estados Unidos, destacó los recursos disponibles para construcción de cada pieza.

'Eso no lo tenemos en Estados Unidos, por lo menos no en la universidad donde yo estudio. Nos falta la parte de hacer proyectos y muchas prácticas, y aquí tienen todos los recursos para hacerlo', aseguró.

Con las prótesis buscan mejorar la calidad de vida de sus pacientes.

'Queremos un producto que puedan usar y aprovechar en los años que vendrán', finalizó Parra.