Aunque no tuvo homenajes en vida en el Tolima, ‘Buitraguito’, fue sepultado en el cementerio de Piedras, lugar donde vivió sus últimos días.
En el cementerio de Piedras reposará el cuerpo de uno de los exponentes de la música decembrina, que se ganó el cariño de muchas generaciones en Colombia.
Julio César Sanjuan Escorcia, o más conocido como ‘Buitraguito’, fue sepultado ayer en medio de canciones como ‘Ron de Vinola’ y ‘El grito vagabundo’, luego de sufrir tres infartos a sus 87 años, por un alto nivel de azúcar en su sangre.
‘Buitraguito’, quien pasó de ser un zapatero a cantar todo el legado musical que dejó Guillermo Buitrago luego de su muerte, llevó a lo más alto de su carrera a Julio César Sanjuan, por ser considerado el mejor imitador de este artista por medio de un concurso que le dio el paso para formar su vida como compositor y cantante.
Aunque nació en Calamar, Bolívar, hace aproximadamente 15 años llegó a Piedras, a acompañar a su esposa Ana Victoria Troncoso, quien estaba aburrida de vivir en Bogotá, y prefirió llegar a su municipio de nacimiento en esta localidad del Tolima.
En las calles de Piedras los habitantes lo recuerdan por su carisma y simpatía, pues todos sabían de su reconocimiento musical. Aún así, lo paradójico de todo, es que también lo mencionan porque vendía algunos productos en su casa, como agua, arepas y huevos, que ofrecía en una mesa. Situación que se hizo popular en este centro poblado, pues muchos iban a comprarle al famoso ‘Buitraguito’.
Aunque no se conoció su situación económica, algunos vecinos contaron que no sufría de necesidades. Por su parte, Alejandrino Calvo, coordinador de la regional Tolima en Sayco, dijo que en los últimos días ‘Buitraguito’ recibía una pensión como socio, de un salario mínimo.
Anécdotas
A las honras fúnebres llegaron cerca de 100 personas que contaron de sus anécdotas y experiencias, David Sanjuan, hijo, dijo: 'Mi papá dejó sembrado en sus compañeros, en su familia y en toda la comunidad, un amor increíble, que transmitía en sus palabras y canciones'. 'Siempre desde niño nos levantaba con música, con un buen vallenato de guitarra'.
Como dato curioso mencionó: 'La canción favorita de mi papá era ‘Ron de vinola’, y él no se tomaba ni un aguardiente, ni una chicha, tampoco fumaba'.
El padre Ángel Smir Oliveros, de la parroquia San Sebastián de Piedras, contó que en mayo había compartido con él. 'Fue un encuentro tan espontáneo, tan alegre, así como era él, me cantó el Ron de Vinola, se nota que le gustaba mucho, y que sentía la música', expresó.
Como adicional el alcalde de Piedras, Pedro Bocanegra, mencionó que era muy triste que aunque estuvo todo ese tiempo en territorio tolimense, no se conoció de homenajes y honores que haya recibido en vida. 'Ese es el remordimiento, porque ninguno le hizo un reconocimiento en vida', acotó.
El último concierto que ofreció ‘Buitraguito’ fue en diciembre del año pasado en Villavicencio.