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Hace 12 años, una isquemia cerebral le cambió la vida al cantante Gilberto Rafael Altamar Ayala, mejor conocido como Gil Altamar, célebre por interpretar el himno carnavalero El gallo giro. Aquel hombre alegre se fue apagando lentamente y ayer a las 7:45 a.m. murió en la Clínica Bonnadona, tras sufrir un paro cardiorrespiratorio.

Su hijo, Harlys Altamar Gómez, explicó que hace dos meses permanecía internado debido a que tenía líquido en el cerebro. 'Le pusieron una válvula y comenzó a descompensarse. Mi papá sufría de los riñones, por lo que le hacían diálisis, gracias a Dios lo pudimos disfrutar por mucho tiempo, porque su salud era muy complicada', explicó el también cantante.

Gil Altamar, de 69 años, oriundo de Sitionuevo (Magdalena), se radicó a los 10 años con su familia en Soledad (Atlántico), y en 1976 se convirtió en una de las primeras voces que se sumó a la flauta de millo del maestro Pedro ‘Ramayá’ Beltrán en la Cumbia Moderna de Soledad, hizo coros en el tema El mico ojón, relinchaba en la canción Caballo Chovengo y su voz alegre se escucha en su esplendor en La estera y La ley del monte, una adaptación que hicieron de la ranchera a la música folclórica.

'Es un dolor muy grande el que nos embarga hoy a mí y a mis cinco hermanos, se nos ha ido el hombre que nos enseñó a amar la música como a nadie. Estando convaleciente pude hablar con él y me pidió que no dejemos morir el legado y sigamos luchando por nuestro folclor, así que ahora más que nunca nuestra agrupación Los Hijos del Gallo Giro en la que también participan mis hermanos Waldir Altamar (corista) y Gilberto Jr. (tambora y coros) va a recordarlo hasta el fin de nuestros días con sus canciones', dijo a este medio Harlys Altamar, quien hace cuatro años creó esta agrupación folclórica.

Altamar Gómez también confirmó que el cuerpo de su padre es velado en el Cementerio Jardines de Eternidad de la Circunvalar y hoy a las 4:00 p.m. será el sepelio. 'Mi padre expresaba que se sentía en el olvido, se fue muy triste por eso. Solo Sayco le tendía la mano mensualmente con el tema de regalías y estamos muy agradecidos'.

UNA VOZ CARGADA DE SABROSURA

Luego de triunfar al lado del maestro ‘Ramayá’ Beltrán, este magdalenense unió su talento al del flautista Javier Jiménez, con el que consolidó clásicos carnavaleros como: Sabrosura, Recuerdo soledeño, La cabuya, entre otros.

Luego se unió con Ramiro Altamar y crearon la agrupación Gil Altamar y su grupo Son pa’ parrandear, logrando pegar en 1984 El gallo giro, de la autoría de Eduardo Dávila Santiago. 'Ese trabajo fue prensado por la CBS, es una cumbia que decidimos modernizar y ponerle letra. Yo la escribí, a Gil le pareció muy alegre y decidió grabarla de una', sostuvo Dávila Santiago.

Altamar que además de cantar, también tocaba el guache, estuvo activo hasta 2010. Sin embargo, a lo largo de su carrera también triunfó con grandes artista de la talla de Aníbal Velásquez.