El exsecretario de prensa de la Casa Blanca apareció en la apertura de los Emmys de este domingo, que como se esperaba fueron sazonados con política en la primera edición que se celebra durante el gobierno de Donald Trump.
'Será la mayor audiencia en presenciar un Emmy, punto, tanto en persona como en todo el mundo', dijo el ex secretario de prensa de la Presidencia de Estados Unidos, detrás de un podio similar al de la Casa Blanca.
Era Spicer de verdad, haciendo una parodia de su primer encuentro con la prensa al hablar de la audiencia de la ceremonia de juramentación del presidente Donald Trump.
El comediante Stephen Colbert, anfitrión de la noche, también dedicó varios de sus afilados chistes a Trump, nominado a dos Emmys por su programa El Aprendiz.
Pero 'a diferencia de la Presidencia, los Emmys van al ganador del voto popular', dijo Colbert entre las risas de los presentes.
Saturday Night Live (SNL) comenzó a cosechar los frutos de su serie de ‘sketchs’ dedicados a la campaña presidencial pasada y los primeros días del gobierno, encarnado por Alec Baldwin.
Su aclamada interpretación le valió el Emmy a mejor actor de reparto en comedia. 'Creo que debemos decir, al fin señor presidente, aquí está su Emmy', bromeó Baldwin al subir a recibir el premio.
Veep, otra comedia política que termina el año próximo, ganó por tercer año consecutivo el Emmy a mejor serie de comedia y de mejor actriz para Julia Louis-Dreyfus, que alcanzó su sexta estatuilla consecutiva por su papel en la desventurada vida de la expresidenta Selina Meyer.
La contienda para mejor serie dramática era la más reñida, teniendo en cuenta la ausencia de la aclamada Game of Thrones.
Entre las opcionadas estaban Stranger Things de Netflix, el drama familiar This Is Us de NBC y The Crown (Netflix), sobre el ascenso al trono de la reina Isabel II, que ganó una estatuilla con John Lithgow como mejor actor de reparto de drama por su papel como el primer ministro Winston Churchill.
Las renominadas Better Call Saul (AMC) y House of Cards (Netflix) no hicieron más fácil el trabajo de los jurados.
The Handmaid's Tale, la oscura historia de una dictadura misógina que tiene lugar en Nueva Inglaterra, se coronó como la mejor serie dramática. Este drama distópico basado en la novela de 1985 de Margaret Atwood, fue el gran ganador, sumando un total de cinco estatuillas incluyendo mejor actriz dramática para Elisabeth Moss.
Ganadores en los Premios Emmy 2017