Cuando tenía cinco años empezó a tocar el acordeón y hasta el último grado de secundaria lo ejecutó para la orquesta del Colegio Idphu. De niño tocaba sentado porque el instrumento le pesaba mucho; sin embargo, fue eso lo que le hizo descubrir que, además, tenía talento para cantar.
'En una presentación el micrófono no estaba a la altura del acordeón, sino de más arriba y estaba abierto. Yo no me había dado cuenta de que se escuchaba lo que yo cantaba. La gente empezó a asentir y me dijeron que lo hacía bien', recuerda el cantante barranquillero Leo Peguero.
De padre dominicano y madre barranquillera, la música siempre ha corrido por sus venas. 'Mi papá canta y toca guitarra, pero nunca lo ha hecho de forma profesional. Siempre quiso que yo fuera artista porque sabe que me he inclinado siempre por tocar instrumentos'. Además del acordeón, Peguero toca guitarra, piano y percusión folclórica.
Su inclinación por la música hizo que se decidiera a dejar la carrera de ingeniería mecánica en la Universidad del Norte y se matriculara en la Universidad Reformada para estudiar música. Actualmente está en noveno semestre. 'La música siempre ha sido mi norte y es lo que quiero hacer por el resto de mis vida.
Por estos días está presentando su sencillo titulado ‘Bésame’, una canción de la autoría del caleño Pablo Bolívar, que promete poner a bailar a los barranquilleros. 'Es un sencillo que, aunque es un merengue urbano, tiene una letra romántica, fresca y dedicable'.
Añade que 'tiene una sabrosura y un ritmo bailable y pegajoso que se combina con mi estilo de voz, que es más romántico. Espero cumplir las expectativas con este, mi primer proyecto musical'.
Se considera una persona muy disciplinada y creyente. Los primeros eventos cantados que hizo fueron unas misas y su primer cd no fue comercial. 'Hice un disco cristiano para el grupo de oración de mi mamá. El de arriba es el que lo guía a uno y es con quien debo estar agradecido', afirma.