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En una ceremonia sobria y sencilla en Jardines de la eternidad se le rindió el último adiós a Edith Lara, la hermana que quedaba del icónico trío cofundador del Museo de Arte Moderno de Barranquilla, y que marcó un momento importante en la vida cultural de la ciudad.

Familiares y amigos se hicieron presentes en las exequias en las que despidieron a Lara, la reconocida galerista barranquilla que gracias a su labor se ganó el reconocimiento y el aprecio de diversas personalidades del mundo cultural.

Una constante que se repite cuando se pregunta por Edith es que para hablar de ella hay que recordar, a su vez, a sus dos hermanas –también fallecidas– Élida, Esther. 'Ellas tres eran una unidad. En cuanto a sus pensamientos, su proceder y tratamiento del tema artístico', indicó en ese sentido Martha Guarín, periodista cultural y amiga de las galeristas.

A pesar de que han pasado más de 15 años desde que las hermanas cerraron su galería en la ciudad, dentro del mundo artístico siguen siendo gratamente recordadas, en parte por la integridad con la que siempre manejaron su negocio, como también por ser de las primeras en lograr que se entablara un diálogo entre el artista y el espectador.

'Las hermanas Lara eran unas mujeres entregadas a los artistas. Eran especiales con el arte, su galería para nosotros era como entrar a nuestra casa', expresó Carlos Restrepo Labarrera, artista que trabajó con las galeristas no solo como expositor, sino en el montaje de obras. El acuarelista Roberto 'el mono' Angulo dijo por su parte que 'se fue una parte de la cultura de Barranquilla. Ellas hicieron historia desde los años 70 hasta el 90 – 2000, periodo en el que prácticamente estuvieron dedicadas a ser galeristas y amigas de los artistas'.

Arnulfo Luna, a su vez, manifestó que 'ella representa un momento en Barranquilla importante. Después del gran movimiento que hubo con la Cueva, el segundo movimiento importante fue Lara y Jairo Quintero'. Además comentó que se encontraba extrañado con el sepelio puesto que esperaba que 'fuese un acto solemne, porque ella era una persona demasiado importante'.

Haroldo Varela, quien trabajó junto a las hermanas como fotógrafo, recordó que todas ellas se cuidaban mucho, mantenían cremas para la cara, se tomaban juiciosas los medicamentos correspondientes e incluso se bañaban con agua caliente. 'Ellas eran mujeres muy especiales y como se dijo en la misa nunca hubo reproches o malos gestos de su parte. Siempre fueron muy educadas y tenían una sonrisa'.

La última de las hermanas Lara falleció el domingo en horas de la mañana debido a complicaciones de salud que presentó durante la semana, según información de familiares.