Durante el segundo semestre del año, es habitual ver en la Región Caribe la reproducción del gusano Megalopyge lanata, mejor conocido como el gusano del mango. Esta especie suele posarse en plantas cítricas, como mamón, maracuyá y mango.
Por espacio de un mes y medio se observó la evolución de esta especie desde que se encontraba en fase de oruga, pasando por crisálida hasta llegar a una polilla nocturna. Es poco común observar la metamorfosis de este tipo de insectos, debido a que suelen realizar este proceso de transformación en zonas donde el contacto humano es casi nulo, y la salida del capullo se da en horarios nocturnos.
El insecto en fase de gusano suele ser peligroso debido a que en sus pelos se encuentra una sustancia venenosa que utiliza para alejar a sus depredadores. Una vez finalizado el proceso de metamorfosis, la toxicidad desaparece dando como resultado el nacimiento de una mariposa.