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'Queremos mostrar la música que por tanto tiempo silenció la guerra', esto dice Luis Miguel Caraballo, más conocido como Ralan Pasi Pasi, voz líder de Afro-Música, la agrupación conformada por 30 jóvenes que nace en el corregimiento de Libertad, ubicado al norte de San Onofre, en el departamento de Sucre.

Como una misión de resistencia, Afro- Música une dos mundos musicales con el propósito de fortalecer un tejido social a través del tambor, los sonidos del bullerengue y la resiliencia de las letras del rap, lo que ha dado como resultado este ritmo que tiene bailando a los Montes de María, el ‘bullenrap’.

La violencia paramilitar había silenciado la plaza de Libertad desde finales de los 90, ni los cantos a los muertos, tradicionales de la zona, se podían entonar. Los tambores no se escuchaban y, con ánimos de rescatar lo que la violencia se llevó, Afro-Música ha vinculado en estos espacios a generaciones más jóvenes y adultas.

'Esta es una mezcla que llega a todo público, la gente vuelve a creer en esta música de tambores y logramos que los adultos mayores se conectaran con lo que es de ellos y en ese mismo espacio están los más chicos, son generaciones que se reúnen a disfrutar de la música creada ahí mismo en nuestra tierra', afirma Luis.

Expedición sensorial

Afro-Música levantó su voz cuando el Ministerio de Cultura llegó a los Montes de María en el 2016 a presentar el programa Expedición Sensorial, del que hoy hacen parte y del cual han recibido apoyo para la producción musical y formación en diferentes artes.

El propósito es vincular a la población afectada por el conflicto armado con su patrimonio, su memoria y su riqueza creativa. 'La idea ha sido construir, de manera colectiva, estrategias en las que la cultura se convirtió en un elemento fundamental para la reconciliación, el desarrollo humano, social y económico de las regiones', dijo Guiomar Acevedo, directora de arte del Ministerio de Cultura.

Han sido alrededor de 2.500 personas residentes en 15 municipios y 33 corregimientos de la región los beneficiados en los que ya se pueden ver alternativas sostenibles a nivel gastronómico, musical y artístico.

Rescatar la memoria

Las palabras de Luis Miguel son de esperanza, él afirma que Afro-Música está luchando por aportar a la paz, con letras constructivas que buscan cambiar la sociedad.

El ‘bullenrap’ tiene la fuerza de los ritmos tradicionales, pero desafortunadamente, se han encontrado con la dificultad de una memoria vacía producto de la misma violencia que no permitió conservar lo que se hizo en años atrás.

Por eso crearon Huellas de Cuero, una alternativa que les permite recoger de manera digital la memoria, y rescatar todo lo que están haciendo.

'Esta vez en el conflicto no nos puede robar nuestros recuerdos, estamos listos para trabajar con lo único que no nos pudieron quitar, nuestra esencia', afirmó Luis.

*Por: Diana Villojín Correa