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El maestro Efraín Mejía Donado, músico folclorista, director de la Cumbia Soledeña y compositor de canciones emblemáticas de la región Caribe tales como El garabato, Las pilanderas, La puya loca, El Congo Grande, Josefa Matía y La burra mocha, entre otros éxitos, falleció ayer en Montería.

Efraín Mejía Jr., confirmó que su padre, quien se encontraba internado desde el 2 de octubre debido a una neumonía, murió a las 9:30 de la mañana en la clínica Central de la capital de Córdoba. 'Hace 3 días le disminuyó la frecuencia cardiaca y no pudieron volverlo a estabilizar', aseguró su hijo a EL HERALDO.

El folclorista de 83 años, oriundo de Soledad, Atlántico, quien también hacía coros en la Cumbia Soledeña, agrupación con la que se paseó por Francia, Inglaterra, Suecia, España y Estados Unidos, entre otros países, estuvo casado con Gladys Donado, con quien tuvo cinco hijos: Efraín Antonio, Alexandra María, Juan Carlos, Luis Alberto y Danilo José.

El maestro Efraín Mejía, quien fue el Rey Momo del Carnaval del año 1997, presidido por María Alicia Gerlein, dejó un gran legado musical, por lo que personalidades del folclor y la cultura lo recuerdan. 'Nos entristece mucho la partida del maestro Mejía y extendemos nuestras condolencias y abrazo sincero a su familia, pero como carnavaleros celebramos su vida y todo lo que hizo durante su carrera para engrandecer el patrimonio cultural y musical de la carnestolenda barranquillera', aseguró Carla Celia, directora del Carnaval de Barranquilla.

'Lamentamos la pérdida de un gestor que dejó en alto el nombre de Soledad, uno de los folcloristas más importantes de esta tierra y quien reforzó el reconocimiento de uno de nuestros patrimonios como lo es su majestad, la Cumbia', dijo Jair Niebles, Secretario de Cultura del municipio de Soledad.

Por su parte, el maestro Pedro ‘Ramayá’ Beltrán, quien se inició a nivel profesional en la Cumbia Soledeña en 1957, lo recordó como un hombre muy correcto y defensor de las raíces folclóricas. 'Él manejaba muy bien lo que era la percusión menor, las maracas y el guache esencialmente, pero tenía un conocimiento enorme de la música y siempre nos inculcó hacerla de la manera tradicional. Sin embargo, yo fui uno de sus dolores de cabeza porque siempre estaba buscando la manera de evolucionar. Fue tanta la lidia que le di, que en 1967 tomé otro rumbo y creé el concepto de la música moderna, haciendo fusiones con otros ritmos caribeños, algo que Efraín no me permitió', señaló Ramayá.

Para este excelso millero, una de las principales características que tenía Mejía era su buen olfato para descubrir nuevos talentos e irlos moldeando, hasta llegar a convertirlos en grandes músicos. 'Otros milleros muy talentosos que tuvo ‘Efra’ en la Cumbia Soledeña fueron: Antonio Lucía Pacheco, Diofante Jiménez, Javier Jiménez, Miguel Jiménez y Andrés Jiménez', rememoró Beltrán. 

El ‘Checo’ Acosta manifestó que 'Mejía fue el pionero de la música folclórica de Soledad, Atlántico, y llevó la cumbia por todo el mundo. Nos dejó un legado grande y tuve el honor de compartir tarima con él, y de grabar muchas de sus canciones como El Mapalé, De qué me disfrazaré, Las pilanderas y La danza del Garabato. Fue una persona muy creativa y defensora de nuestro folclor'.

Un artista en el olvido

Mejía vivía desde hace 5 años en Montería con su hijo mayor Efraín Antonio Jr., quien señaló que su padre sufría de Alzheimer desde hace varios años, razón por la cual los últimos años los vivió en la capital de Córdoba, en el asilo Perpetuo Socorro, donde fue internado para que escapara de la soledad de la vivienda de su hijo.

'Mi papá solo recibía de Sayco un salario mínimo, el cual no alcanzaba para sus necesidades porque solo en las drogas que requería, nos gastábamos más de un millón de pesos. La verdad hizo falta más apoyo de algunas instituciones', señaló Efraín Mejía Jr, en una entrevista concedida a esta casa editorial en el 2015.

El cantante y compositor Juan Piña recordó la época en la que compartieron escenario 'cuando hacía parte de los hermanos Martelo, que fue uno de los grupos de gaita preferidos, y compartíamos escenarios en 1964'.

Él amenizaba las fiestas de la reina con su cumbia y eso era algo que me extasiaba con su maracas, coros y mochila terciada, lamentablemente queda en el olvido. Su situación económica era lamentable y murió por fuera de su tierra. Hoy, los músicos del folclor tropical, los que le pusimos el pecho a la música quedamos en el olvido y merecía un mejor fin'. Y añadió que 'Los homenajes hay que hacerlos en vida y el mejor que pudo tener él fue la ayuda de las instituciones que trabajan por la cultura'.

El maestro Mejía Donado será enterrado en los próximos días en su tierra natal, donde recibirá un homenaje póstumo. 'En Soledad lo queremos velar en Cámara Ardiente, ya que él es nuestro máximo exponente del folclor', señaló el director de la orquesta La Renovación, Eduardo Jinete.

Por su parte, Joao Herrera, alcalde de Soledad, anunció que uno de los parques más emblemáticos del municipio llevará el nombre del cantautor 'en honor al legado cultural que deja para Soledad este maestro de la música folclórica y de las letras tradicionales que siempre recordaremos', aseguró el mandatario.