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La Galería de la Plaza de la Paz fue el escenario escogido para que participaran títeres, bailarines, músicos y demás. Representó también la cultura que ha llegado a ocho municipios del Atlántico con la clausura de Cultulab, alcanzó una población beneficiada de 1.200 personas entre los 5 y 92 años.

Andrés Romero tiene 12 años y camina en zancos de 50 centímetros. El interés nació por un amigo que lo animó a asistir.

'Le pregunté al profe si lo podía hacer y me dijo que sí, entonces lo hice', contó el estudiante de séptimo grado que vive en Polonuevo.

Su sueño es trabajar 'arreglando barcos y aviones' además de seguir creciendo en los zancos a pesar de las advertencias de 'niño, cuidado te vas a caer' de sus padres, las cuales Andrés remeda con gracia recordando que ya le pasó un día en una práctica.

Ese amigo que lo invitó fue Paulo De la Rosa, de 13 años. Él también monta zancos de 50 centímetros y vive en Polonuevo.

'Fui al curso, me gustó. Primero pasé por los zancos de varas hasta que llegué a estos. Ahora quiero montar más altos hasta donde pueda llegar', dijo.

Además, hace figuras con telas, todo bajo la supervisión de maestros que velan por la seguridad de cada uno.

También hubo presentación de baile, ritmos folclóricos, y lectura de varios cuentos que próximamente serán publicados en un libro y cuyos autores fueron unos niños del departamento.