'Nada que se diga o no se diga de Shakira podrá ya cambiar su rumbo de artista grande', con esta frase, casi premonitoria, Gabriel García Márquez auguró en 2001 el curso irrefrenable del éxito de la cantante barranquillera.
La nota, escrita a mano por el mismísimo Nobel, hace parte de los 27.500 documentos que la Universidad de Texas puso de manera gratuita en internet para que el público accediera a manuscritos, cuadernos, cartas y fotos, entre otros archivos del escritor colombiano.
Después del fallecimiento del galardonado escritor en la Ciudad de México, el Harry Ransom Center –centro de documentación literaria de la Universidad de Texas–, adquirió el fondo de archivos en noviembre del año 2014 por 2,2 millones de dólares.
Shakira y Gabo, no solo eran amigos entrañables. Según personas cercanas, ellos tenían una relación de cariño y respeto mutuo, como el de un padre a una hija y viceversa. Gabo fue un cercano observador de las virtudes y el talento creativo de la artista, así como ella admiradora de su obra.
El autor de Cien Años de Soledad escribió en junio de 1999, para la revista Cambio, un perfil sobre la agitada vida de la artista, quien en ese entonces con 23 años emergía como una estrella de talla internacional.
La voluntad férrea de Shakira, su disciplina, su genio creativo y su pasión, captaron desde sus inicios la atención del también periodosta, quién veía venir su estrellato como el anuncio de un hecho futuro, pero latente y cercano. Para él solo era cuestión de tiempo.
En el escrito hace un recorrido por las vísperas del lanzamiento de Dónde están los ladrones, recuerda que la artista estrenó ese álbum en medio de un fuerte malestar, fiebre alta, falta de sueño, además de largas jornadas de trabajo que hacían parte de su ajetreo diario.
'Fue uno de los momentos más extenuantes de mi vida', dice Shakira en el perfil de Gabo. 'Lloré casi toda la noche pensando que no iba a ser capaz'.
'¿De qué se extraña? Shakira parece haber olvidado demasiado pronto que ese vértigo indomable nació con ella', agrega.
'La precocidad descomunal de Shakira, su genio creativo, su voluntad de granito y una ciudad natal propensa a la invención artística solo podían ser los gérmenes de un tan raro destino', cita el texto del escritor.
La relación de Gabriel García Márquez, nacido en Aracataca (Magdalena), y la artista barranquillera era tan cercana, que el Nobel le confesó en Cartagena a uno de sus más grandes amigos, el argentino Tomás Eloy Martínez, que Shakira podría ser la indicada para presidir la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, uno de sus más grandes legados.
El escritor no se equivocó, 16 años después de haber escrito de su puño y letra que nada frenaría el destino de Shakira para convertirse en una estrella mundial, la artista solo ha cosechado éxitos.