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Los más pequeños aún están de vacaciones y esta época es sinónimo de parques y aventuras para ellos. Una de las cosas que algunos hacen es trepar árboles y hacer pequeñas expediciones descubriendo las maravillas de la naturaleza en su entorno.

Sin embargo, también es una época en la que las orugas venenosas megalopyge lanata están cerca y pueden causar diferentes reacciones alérgicas en niños y adultos.

Es un tipo de larva de mariposa que posee una sustancia tóxica para los seres humanos 'y una vez está en la piel tiene la particularidad que entra al torrente sanguíneo, explica Jaime Escobar, experto en toxinología, área especializada en toxinas biológicas o venenos producidos por animales, plantas o microorganismos.

'Solemos encontrarlas usualmente en guayabos, almendros o palos de mango. No necesita picar a la persona, el contacto con las cerdas que tiene produce los efectos', señala.

Entre diciembre y febrero es cuando más casos de niños afectados por orugas se presentan. 'Este año me ha sorprendido que también hay pacientes adultos. En los últimos 15 días he tenido seis pacientes y hay que difundir las precauciones que deben tener las personas'.