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Todo el mundo cree que cuando va a conversar con Víctor Hugo Trespalacios en realidad va a conocer al ‘Mono Arjona’, el papá de Lucía en la telenovela biográfica de Diomedes Díaz, o al indiscreto locutor, que lleva su mismo apellido en el Joe, otra de las producciones biográficas colombianas. No faltan los críticos que esperan comprobar si es tan buen actor o si definitivamente se trata de un álter ego precisamente como costeño.

Esta última es una teoría que dejo atrás al hacer de Bartolomé en Alias ‘el Mexicano’, pero en la que logra desenvolverse una vez más en un nuevo papel paternal en la novela Tarde la Conocí.

En algo no se equivocan. ‘Trespa’, como le dicen sus amigos y seguidores al Trespalacios 'de la vida real', en esencia es y ha sido él mismo siempre. Asegura que desde que dejó Barranquilla a los 18 años para ir por sus sueños hasta Bogotá jamás ha cambiado su 'caminao', y en algunas de sus respuestas evidencia que, aunque muchos de sus personajes se basan en su origen costeño, cada uno personifica la manifestación de diferentes aspectos de un mismo perfil demográfico. Un reto difícil de abordar por quien no conozca a plenitud el origen de su propia identidad, su pasado histórico y los elementos antropológicos y culturales que transforman al costeño en el singular personaje.

No cabe duda que posee un vasto conocimiento del tema que expone a través del Movimiento del bacanerismo, un proyecto inventado y representado a nivel regional y nacional por él mismo, con el que ha logrado distanciarse totalmente de los cómicos personajes con que usualmente se le relaciona –sin que esto le moleste–.

Reconoce que 'es una dificultad terrible que los actores afrontan cuando la audiencia los casa con un personaje', pero esto no le impide dar rienda suelta a una cháchara casi catedrática con la que sociológicamente justifica su motivación, haciendo que resulte impresionante percatarse se está hablando del mismo Trespalacios de las telenovelas.

El ‘bacanerismo’, confiesa, ha sido la lógica de su trabajo, su forma de ver la vida, la psicología con la que ha logrado darle vida a cada uno de esos personajes, y su estrategia para enfrentar la presión del mundo anteponiendo la sencillez de la vida a los 'contentamientos banales'que para él traen 'en decadencia a la cultura actual', como el bullicio de la fama, llegar a serlo a como dé lugar y cumplir con estereotipos impuestos. Para él la resolución de año nuevo es la que siempre ha aplicado, ser el mismo:

'La mejor forma de hacer arte en Colombia se logra con bacanerismo y gozadera. Cuando haces las cosas con amor pierdes los miedos a que la gente crea que debes ser exitoso y que debes destacarte'.

Se trata también de la materialización de una nostalgia colectiva que parece haberse apoderado del tambor alegre que dice llevar incrustado 'en el lado izquierdo del chope (pecho)' y que tanto le ha dado.

Trespalacios –el hombre– es inquieto por naturaleza y se dedica a la actuación como una forma de transmitir un mensaje, en este caso, la importancia y el valor de las cosas sencillas de la vida y de los elementos que la componen según nuestra identidad, en su caso, ser costeño.

Es por eso que sigue liderando este movimiento y es tal la fuerza que ha tomado entre sus seguidores, que alcanzan los 331 mil en su cuenta oficial de Instagram @trespalacioselpropio. Para iniciar este año tiene programado un recorrido denominado El viaje bacanerista, un evento cultural que busca despertar la memoria cultural caribeña a través de un regreso a lo sencillo que palpita en los elementos culturales del quehacer cotidiano, siendo ello definitivo para lograr una comunicación armónica y sana como sociedad.

La caravana bacanerista encenderá motores el 20 de enero y tendrá como punto de partida el Cabo de la Vela, en La Guajira, y se desplegará por más de 20 poblaciones entre las que se encuentran; Manaure, Maicao, Riohacha, Fonseca, La Junta, Villanueva, San Juan, Patillal, Valledupar, Bosconia, Copey, Fundación, Aracataca , Ciénaga, Santa Marta, Galapa, Baranoa, Usiacurí, Sabanalarga, Luruaco, Cartagena, Arjona, Palen, San Juan de Nepomuceno, San Jacinto, Carmen de Bolívar, Ovejas, Sincelejo, Lorica, San Pelayo, hasta llegar el 5 de febrero a su destino en Cerete, Córdoba.

En Barranquilla el viaje bacanerista será el próximo 12 de febrero, lunes de Carnaval, y consistirá en la visita de diferentes municipios para coronar a las diferentes ‘Majestades’ del movimiento, como: la mazamorra de plátano, la mecedora, el manduco, la batea, la tía veterana, la mochila, el boli, la escoba e palito, entre otras.

Asimismo, el actor presentará su libro El Bacanerismo donde aborda la temática e invita a todo aquel que desee trabajar por el rescate de una conducta sana que promueva la alegría, amabilidad, hospitalidad, generosidad y todas aquellas virtudes que nos identifican en el resto del país como parte del 'movimiento bacanerista'.

*Melissa Ochoa