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Se suicidó Jill Messick, una veterana ejecutiva de Hollywood que fue representante de Rose McGowan cuando la actriz fue presuntamente violada por Harvey Weinstein, informaron este jueves los medios, que citan a familiares.

Messick, quien tenía 50 años, luchó durante años contra la depresión y recientemente se había sentido 'victimizada' por los informes inexactos sobre su papel en ese asunto, dijeron sus familiares en un comunicado que circula por los medios estadounidenses.

Messick, que trabajaba para Addis-Wechsler -ahora Industry Entertainment- era la representante de McGowan cuando la actriz alega haber sido violada por Weinstein en una tina caliente durante el Festival de Cine de Sundance de 1997.

Decenas de mujeres de Hollywood acusaron al magnate de la producción cinematográfica de abuso sexual.

McGowan promueve actualmente unas memorias de próxima edición y es una de las más prominentes activistas del movimiento #MeToo de las redes sociales en contra del acoso sexual.

La actriz dijo al diario The New York Times en octubre pasado que Messick había arreglado el encuentro con Weinstein, que comenzó en un cuarto de hotel.

La revelación -y su nombre arrastrado a los titulares como parte de un intercambio de e-mails con Weinstein- tuvieron un efecto negativo en el ánimo de Messick, señaló su familia.

'La velocidad con que se diseminó la información conllevó falsedades sobre Jill como persona, las que no podía ni deseaba desafiar', agrega la nota. 'Se convirtió en un daño colateral de una historia ya horrenda'.