Bajo un inclemente sol que se puso a tono con la alegría que respira Barranquilla por el Carnaval, ayer arrancó a las 2 de la tarde la Batalla de Flores del Recuerdo Sonia Osorio, esa que se vive desde el bordillo, donde las terrazas se convierten en palcos y el espíritu de la gozadera se apodera de sus asistentes.
De lado a lado, la carrera 44 se convirtió en un coro fiestero que todo el tiempo entonaba un ‘juepa’.
Más de 100 agrupaciones y 300 disfraces participaron en el carnaval del bordillo, una fiesta que se caracterizó por la diversidad, el color y la alegría.
La comparsa Adanzadown conformada por 20 integrantes danzó al ritmo de la cumbia, demostrando porque este carnaval es 'la fiesta de todos'.
Samuel Quintero Castro y Laura María Ospino López, reyes infantiles del Carnaval de 44 desfilaron en la carroza ‘Juegos del Carnaval’. Durante su recorrido entusiasmaron al público con su inocencia y su manera particular de danzar al ritmo de la música propia de la temporada.
La más esperada del recorrido fue Andrea de Alba Polo, Reina del Carnaval de la 44 que hizo su aparición sobre la carroza ‘Son de Negro’. '¡Arriba mis bordilleros!', expresaba la bella soberana.
Los barranquilleros se deleitaron con la presentación de los grupos foráneos que llegaron a mostrar su talento en la tierra de la alegría.
Comparsas que llegaron desde los distintos municipios del Atlántico, de la región y hasta del país como Floridablanca (Santander) y Macaregua de La Mesa (Cundinamarca) hicieron muestra de las expresiones culturales de sus regiones.
Una de las sorpresas que se presentó en el recorrido fue el empleo de vallas para evitar que los asistentes se interpusieran en el desfile, algunos tomaron la medida como un acierto de la logística, mientras que otros opinaron que con esta decisión se perdía la esencia de este Carnaval.
'Con esta medida se evita que las personas interfieran en el espectáculo, uno así se siente más seguro', opinó Francia Palencia, asistente al desfile.
Como dato curioso, la reina del Carnaval de Malambo, Mariales Muriel, sufrió un poco al ver que su carroza desfiló sola hasta la carrera 44 con calle 68. Todo porque al principio del desfile no la dejaron pasar las vallas, por lo que tuvo que llegar corriendo hasta su vehículo.
¿Vallas en la 44?
La instalación de vallas en el recorrido de la Batalla de Flores del Recuerdo es un detalle que seguramente no olvidarán sus asistentes.
La medida de instalar estas barreras por parte de la organización del Carnaval de la 44 tuvo voces a favor y en contra.
Mientras unos consideran que es una excelente medida para que los asitentes no interfieran en el recorrido, otros piensan que se pierde la esencia de un carnaval de bordillo.
Francia Palencia, una de las asistentes, manifestó que esta medida es eficaz y que sirve para que tanto espectadores como actores culturales se sientan más seguros.
'Con esta medida se evita que las personas interfieran en el espectáculo, uno así se siente más seguro'.
A su vez, Juleny León, quien también asisitió al evento, siente que el mismo comportamiento de los asistentes llevó a que se implementara dicha medida.
'En los tiempos de antes había respeto y se podía disfrutar en sana convivencia. Ahora no hay nada de eso y por ello se ponen las vallas', expresó.