La pasión que los hacedores del Carnaval le profesan a las expresiones folclóricas paridas en el Caribe colombiano tuvieron su punto más álgido ayer en la Gran Parada de Tradición.
Este desfile es dueño de las más sentidas manifestaciones materiales y espirituales de toda una región. Las danzas que se pavonearon ayer por el cumbiódromo de la Vía 40 son las artífices de esa obra maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad que es el Carnaval de Barranquilla.
A las 2:00 de la tarde, una hora después de lo anunciado, partió el desfile desde la calle 80.
Los motorizados de la Policía Nacional fueron los encargados de abrir el evento. Con pañuelos blancos al viento desfilaron los uniformados en honor a sus compañeros caídos en el atentado a la Estación San José.
El público les respondió con efusivos aplausos. '¡Que viva la Policía Nacional!', gritaban a su paso, '¡que viva!' contestaban al unísono.
El sol en su máximo esplendor fue preludio de la gran fiesta de tradición.