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Miguel Ignacio Núñez Paredes, mejor conocido como Nacho Paredes, por aquello de que así se escuchaba mejor artísticamente hablando, es un hombre que le ha dado todo al folclor y por ello lo conocen a nivel mundial como El cumbiambero de América.

Nació en el corregimiento Don Gabriel, municipio de Ovejas (Sucre), un 2 de mayo hace 83 años y es dueño de una de las voces más altas del folclor colombiano.

Formó parte de uno de los grupos más representativos de la música sabanera, Los Corraleros de Majagual, y al separarse de este se dedicó a los coros en conjuntos vallenatos, haciendo dúo con Gabriel Chamorro y a veces con Jhony Cervantes, en el conjunto de Los Hermanos López.

Conformó y dirigió los grupos musicales, en Colombia: Los Dinámicos de Nacho, El Combo de Oro. En México, La Luz Roja de México. En Estados Unidos, Nacho Paredes y Café, lo que le dio la oportunidad de viajar por el mundo con sus canciones.

Su salud

Pero este no es el tema de hoy, pues el maestro se encuentra en su casa en el barrio La Selva de Sincelejo esperando a que esos viejos amigos que lo aplaudieron y que lo buscaban para irse de parranda aparezcan de nuevo.

Hace un año su estado de salud ha desmejorado tras una enfermedad con la que lucha desde hace 11 años, según contó su esposa Nelly Barboza, su compañera de luchas.

Esta mujer, a la que Nacho conoció en una caseta en Los Palmitos y es pensionada del magisterio, se dedica hoy a cuidarlo y a hacer que siga siendo el hombre feliz del '¡juejey, juejejey, juejeijueeeee!', y de canciones como La cumbiamberita, entre otras de su autoría. Ella asegura que Nacho no necesita limosnas, pues la pensión que le da Sayco y la suya como docente les han alcanzado para sobrellevar la situación. Pero ahora reclaman la presencia de sus amigos del folclor. Por ello, un par de amigos: Alfaro Arrieta y Jhonny Tuirán, han iniciado una campaña no solo para que le reconozcan algunos derechos al maestro Paredes, sino de otros que están casi que en el abandono.