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Hoy es el segundo viernes de Cuaresma y la tradición religiosa indica que no se deben comer carnes rojas. Por esto los pescados se convierten en una gran alternativa a la hora de elaborar el menú del día.

Un risotto puede ser una gran opción si se eleva la creatividad a la hora de cocinar. Junto a un pescado fresco y una copa de vino harán del momento de la comida algo sublime.

El restaurante Paloma plantea para hoy la opción del Filete de pargo platero. Un plato rápido, sencillo y delicioso para el almuerzo o la cena.

El primer paso es la elaboración del risotto. Son de tres a cuatro minutos de preparación con sal, pimienta y vino blanco. Lo último es la salsa de queso.

Los cocineros de Paloma explican que la clave para hacerlo es un buen nacarado para el arroz, además de un fondo caliente para no cortar la cocción.

Por otra parte, en un sartén bien caliente se sella el pescado. La idea es dorar su piel luego de salpimentarlo.

Un consejo para el minuto que debe durar en el sartén el filete es hacerle antes unos cortes verticales con el fin de que no se separe al estar en el fuego.

Después del sellamiento, el filete pasa a un gratinador por tres minutos.

Luego de terminar el risotto y el pescado, se procede al emplatado. Para este caso se usará maíz criollo, habichuelines, vinagreta de chorizo gallego y aceite verde, que es a base de cilantro y perejil.

Los vegetales deben ser pasados antes por agua caliente hirviendo y luego por agua fría con el fin de conservar el color.

El aceite verde sirve de base en el plato para luego disponer del risotto que será una cama para el filete. Este será acompañado de maíz y aceite de chorizo gallego, previamente mezclados en un recipiente, y los habichuelines. El toque final lo dan los germinados de remolacha y una copa helada de vino blanco o rosado. Para el emplatado, comentan, es necesario tener 'mucha creatividad, iniciativa y ganas de presentar algo bonito'.