A lo largo de la Vía La Cordialidad, pequeñas frutillas verdes, rojas y amarillas adornan árboles desnudos que perdieron sus hojas durante la época de cosecha. Ese avistamiento le anuncia al viajero que viene por carretera que está próximo a llegar al corregimiento de Campeche, donde la ciruela es su ‘oro verde’.
Esta fruta, un verdadero manjar del Caribe, es uno de los grandes motores económicos de los campechanos. La utilidad que sus habitantes le han dado a este producto parido por su suelo tropical hace que se geste alrededor suyo todo un movimiento sociocultural que integra no solo a Campeche, sino a todo el Atlántico.
Con tres décadas, el festival de la ciruela sigue siendo un punto de convergencia de sabores, creatividad e inventiva de todo un pueblo que busca encumbrar sus manifestaciones culturales y la riqueza de sus tradiciones y costumbres. A continuación, cinco historias con sabor a ciruela.