El movimiento #MeToo tuvo un rol protagónico el domingo en los primeros Óscar desde que estalló el escándalo sexual de Harvey Weinstein, quitándole a la gala mucho de la frivolidad habitual.
Estos son algunos de los momentos más importantes de la 90ª edición de los premios de la Academia, celebrada en el teatro Dolby de Hollywood.
Óscar para mujeres
Frances McDormand ofreció un emocionante discurso para el movimiento #MeToo --que busca poner fin al acoso sexual y la desigualdad de género en Hollywood-- al recibir el Óscar a mejor actriz.
Colocando su estatuilla en el suelo, una muy animada McDormand pidió ponerse de pie a las mujeres nominadas en todas las categorías.
'Miren alrededor, damas y caballeros, porque todas tenemos historias que contar, proyectos que financiar', dijo McDormand entre aplausos.
'No nos hablen en las fiestas esta noche. Invítennos a sus oficinas en un par de días, o pueden venir a las nuestras, lo que les funcione mejor, y les hablaremos de ellas', dijo.
Y enviando a muchos directamente a Google, concluyó: 'tengo dos palabras para ustedes esta noche, damas y caballeros, 'inclusion rider''. Se refería a una cláusula en los contratos que obliga a la diversidad en la plantilla de una película.
'Borrar línea en la arena'
El director mexicano Guillermo del Toro, cuyo filme 'La forma del agua' ganó el Óscar de mejor película, hizo referencia a su propia experiencia y de manera gentil se refirió a las políticas migratorias de Donald Trump.
'Soy un inmigrante', dijo el mexicano residente en Los Ángeles cuando recibió el premio a mejor director, asegurando además que el negocio del cine es 'vivir en un país de todos los nuestros'.
'La cosa más grande', siguió, 'es que nuestra industria borra la línea en la arena'.
'Debemos seguir haciendo eso, cuando el mundo nos pide ir más profundo'.
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Sin pene
El anfitrión del Óscar Jimmy Kimmel celebró, en su monólogo al inicio de la ceremonia, la caída de Weinstein, otrora todopoderoso productor de Hollywood, hoy caído en desgracia tras ser acusado por un centenar de mujeres de acoso y abuso.
'El mundo nos está mirando. Necesitamos dar un ejemplo', dijo Kimmel.
Pero el comediante también recurrió al humor y dijo que la estatuilla del Óscar es una figura adecuada para la época.
'Solo mírenlo. Mantiene sus manos donde puedes verlas. Nunca dice una palabra grosera. Y lo más importante, no tiene pene'.
Y en referencia a 'La forma del agua', bromeó que este año 'siempre será recordado por el que los hombres cometieron tantos errores que las mujeres comenzaron a salir con peces'.
Llamado al cambio
Esperando enviar el mensaje de que Hollywood está cambiando, el Óscar hizo un montaje en que varias estrellas llamaron a la industria a ser más representativa.
Salma Hayek, Ashley Judd y Annabella Sciorra, que dicen fueron víctimas de Weinstein, abrieron la sección y declararon que las cosas han cambiado.
'Todo el mundo está recibiendo una voz para expresar algo que venía pasando desde siempre, no solo en Hollywood, sino en cada segmento de la vida', dijo la actriz Mira Sorvino.
Greta Gerwig, la única directora nominada por 'Lady Bird', apeló a la audiencia a hacer más cine.
'Vayan a hacer una película, necesitamos su película, necesito su película'.
Kumail Nanjiani, el comediante de origen Pakistaní nominado por el guión de 'Por eso lo llaman amor', dijo en el video: 'algunas de mis películas favoritas son hechas por hombres blancos heterosexuales sobre hombres blancos heterosexuales'.
'Ahora pueden ver películas conmigo e identificarse, no es tan difícil, lo he hecho mi vida entera'.
El Óscar para Kobe
Kobe Bryant, leyenda del baloncesto, ahora también es una estrella de Hollywood con un Óscar.
Casi dos años después de abandonar la NBA, Bryant, de 39 años, ganó el domingo la estatuilla al mejor corto animado por 'Dear Basketball', en colaboración con el artista Glen Keane y el legendario compositor John Williams.
Pero su honor sigue en entredicho: en 2003 fue acusado de abuso sexual de una joven de 19 años. Bryant -que estaba en la cima de su carrera y llegó a ser detenido- reconoció el adulterio, pero negó que la relación no hubiera sido consensuada. Como parte de un acuerdo extrajudicial, el jugador se disculpó públicamente de lo ocurrido, pero sin admitir su culpa.
'Un presidente que se mueve con odio'
El foco en el movimiento #MeToo tuvo una consecuencia imprevista: le restó atención al presidente Donald Trump, duramente criticado por el mundo del espectáculo desde su llegada al poder.
El rapero Common, que interpretó junto a Andra Day la canción de 'Marshall', una película biográfica sobre Thurgood Marshall --la primera jueza afroestadounidense en la Corte Suprema--, criticó al mandatario.
'Un presidente que se mueve con odio/ Él no controla nuestro destino / Porque Dios es grandioso', rapeó Common.
También pidió por la suerte de los casi 700.000 'dreamers', jóvenes inmigrantes indocumentados que pueden ser deportados de Estados Unidos luego de que Trump revocara un programa que los protege.
'No significa nada si no defiendes algo / Y yo te defiendo / Defendemos a los soñadores / Defendemos a los inmigrantes', cantó Common.
A ellos hizo también referencia Lupita Nyongo, nacida en México y criada en Kenia, y el comediante Kumail Nanjiani se llamaron a sí mismos 'dreamers' o soñadores.
'Crecimos soñando que un día trabajaríamos en películas. Los sueños son la fundación de Hollywood y los sueños son la piedra fundacional de Estados Unidos'.