La belleza no lo es todo. El refrán parece inspirar una cruzada moral emprendida por el concurso Miss Venezuela, salpicado por acusaciones de corrupción y favores sexuales entre exconcursantes.
Motivo de orgullo en este país considerado una fábrica de reinas, el certamen quedó en la picota pública por denuncias e insultos que mostraron la peor cara de quienes antaño derrochaban simpatía.
Debido a ello, los organizadores anunciaron ayer una 'revisión interna' para determinar si allegados al evento incurrieron en 'actividades que quebranten los valores y la ética', según un comunicado.
También suspendieron 'temporalmente' los castings del Miss Venezuela, certamen del que han surgido siete Miss Universo y seis Miss Mundo.
Además, la Quinta Miss Venezuela, una lujosa casona de Caracas donde se preparan las candidatas, cerró sus puertas hasta nuevo aviso. Un solitario vigilante custodiaba el miércoles la propiedad.
La organización aseguró que reestructurará la competencia y su código de ética para que 'hechos como los que han sido atribuidos a terceros en redes sociales no tengan cabida'.
Guerra de insultos
El escándalo estalló a principios de marzo tras la difusión de imágenes de la exmiss Zoraya Villarreal en actos con una fundación del empresario Diego Salazar, detenido por un caso de corrupción que involucra a su primo Rafael Ramírez, otrora poderoso jefe de la petrolera estatal PDVSA.
La publicación desató un fuerte cruce de insultos en redes sociales entre una decena de exmisses y animadoras de televisión, entre ellas Annarella Bono, quien defendió a Villarreal.
Bono insinuó que otras exparticipantes estarían involucradas en corrupción y favores sexuales.
Los agravios fueron de grueso calibre: 'zorras', 'prostitutas' y 'enchufadas', este último reservado a quienes se benefician supuestamente de la corrupción en el gobierno.
'Todas son unas zorras y aquí todo el mundo las alaba', ironizó Bono, exesposa de un militar de alto rango, quien llegó a mencionar a varias de ellas. 'No, mijita: búscate un psiquiatra', le respondió la actriz y exmiss Angie Pérez.
Escándalo pasajero
El periodista Nayib Canaán, quien cubre el certamen desde hace varios años, opina que no se debe 'generalizar'. A su juicio, la guerra verbal solo vino a reforzar las sospechas sobre conductas inapropiadas del llamado 'zar de la belleza' Osmel Sousa, quien renunció el 6 de febrero tras dirigir el certamen desde 1970.
'Su salida ocurrió en términos poco claros, dejó muchos cabos sueltos'.
Sousa no se ha pronunciado al respecto.