Compartir:

¿Su primer contacto con las drogas fue a los 13 años. A esa corta edad probó el alcohol y de inmediato se enlagunó, como ella lo define.

La vida de Carolina Uribe no fue sencilla. Ella, nacida en Bogotá, se 'enganchó' con las drogas a tal punto de vivir en las calles.

En la Universidad el turno fue primero para la cocaína. También fumó marihuana, probó el éxtasis, tuvo sobredosis de ketamina y llegó a ingerir alcohol industrial y bazuco, esto último fue lo que la llevó a dormir en cartones durante las frías noches capitalinas.

'Con el bazuco me terminé de enloquecer. Llegué a cambiar mis cosas por drogas', cuenta.

Durmió y vendió cartones, aunque nunca se metió a buscar comida a las basuras o se prostituyó. Su familia 'agotó los intentos de ayuda' mientras ella 'vivía en medio del hambre, el frío y el miedo'.

Hace siete años y medio salió de la calle con apoyo de una amiga de la familia, ahora tiene seis años y tres meses de abstención total luego de una recaída.

Ahora 'es un sueño y una obligación' llegar a todas partes a contar su historia, algo que ya está realizando a través de conferencias dirigidas a jóvenes y padres de familia, como las que dictó hace poco en Barranquilla. 'No hacemos mucho si solo hablamos con los jóvenes, es importante hablar con los papás (...) Es claro que la adicción existe y sigue siendo tabú en la sociedad y para los más jóvenes un chiste'.

'Busco que se asusten, sientan tristeza, pero que también se alarmen y hagan algo', concluyó.