Luis Carlos Zúñiga, diagnosticado hace nueve años con leucemia, cumplió uno de sus mayores sueños en una habitación de la Clínica Renal de la Costa: conocer a la Miss Universo 2014, Paulina Vega Dieppa.
'Desde que llegué a Barranquilla escuché de ella, vi programas donde participó, eso hizo que quisiera conocerla', contó el niño, de 14 años, recluido en la clínica desde el pasado jueves a causa de una ascariasis.
El encuentro se dio gracias a la gestión del programa ‘Cuéntame tus sueños’, de la organización mundial Soñar Despierto. 'Llegué a la fundación cuando me remitieron a Barranquilla por una recaída. En esta clínica me recomendaron pedirle a Soñar Despierto ayuda, en caso de no tener para dónde irme', dijo.
Oriundos de Galeras, Sucre, el joven y su madre, Nol María Tovar, desde hace cuatro meses viven en la sede de la Fundación Andrea, aliada de Soñar Despierto y encargada de brindarle hospedaje, alimentación, implementos de uso diario, transporte y cubrir sus gastos médicos.
'Los miembros de Soñar Despierto llegamos a los pacientes para ayudarlos. Ellos no saben que les vamos a cumplir algún sueños o algo así, todo es sorpresa. A medida que los visitamos, analizamos cuáles son sus gustos, los personajes, comidas, películas preferidas y demás', mencionó Juan Camilo García, director de la organización en su sede Barranquilla.
Hace 23 días, en una de las actividades, algunos miembros de Soñar Despierto le preguntaron a Luis Carlos '¿A quién quieres conocer?', y él respondió con el nombre de la reina de belleza, a quien admiraba en fotos y videos.
'Él veía a Paulina por televisión. Me decía que la quería conocer personalmente y yo le respondí que cómo la iba a conocer si ella no estaba aquí', manifestó Tovar.
Un miembro de la organización conversó con la Miss Universo, quien aceptó la propuesta de visitar a Luis Carlos aprovechando su estadía en la ciudad con motivo del Día de la Madre.
Este lunes, cuando el menor descansaba en una de las habitaciones de la clínica, algunos miembros de Soñar Despierto le avisaron que tenían una sorpresa para él.
'Les pregunté cuál era. En ese momento entró (Paulina) y me emocioné enseguida. Quedé impresionado. Me abrazó y me dijo que cómo estaba ', narró el niño.
En ese tiempo compartido, Luis Carlos y Paulina charlaron sobre sus gustos culinarios, la enfermedad del menor y sus sueños.
'Con mucha pena, mi hijo le respondió todas las preguntas', dijo entre risas su mamá Nol Tovar.
