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El #MeToo avanza en el mundo de la gastronomía: las nuevas acusaciones de agresiones sexuales divulgadas contra el famoso chef Mario Batali han puesto los focos sobre el abuso en las cocinas de los grandes restaurantes, un sector aún dominado por los chefs masculinos.

La Policía de Nueva York confirmó el lunes que había abierto una investigación sobre las acusaciones difundidas el domingo en el programa 60 minutos de CBS contra Batali, una celebridad estadounidense cuya cocina encarna la gastronomía italiana tradicional convertida en imaginativa y moderna.

Según el testimonio anónimo de una empleada de uno de sus 26 restaurantes, Batali la habría violado en 2005 en The Spotted Pig, un restaurante de Greenwich Village frecuentado por famosos, administrado por un amigo suyo y en el que él había invertido. 

Esta mujer contó que el chef la habría drogado y habría abusado de ella estando inconsciente. Dijo que cuando volvió en sí, tenía esperma en su ropa. Fue al hospital, luego se comunicó con la policía, pero finalmente renunció a presentar una denuncia, y la prueba de violación que se había hecho en el hospital no fue guardada. 

Otra empleada de The Spotted Pig, Jamie Seet, aseguró haber presenciado un incidente similar en 2008 a través de las cámaras de vigilancia del restaurante. Contó que varios empleados tuvieron que intervenir para detener el abuso.

El prestigioso chef de 57 años ya había sido acusado de acoso y de tocamientos en diciembre. Los señalamientos lo llevaron a publicar unas disculpas por sus 'numerosos errores', a colocarse al margen de su emporio gastronómico y a dejar el programa de televisión The Chew, del que era una de las estrellas. 

Pero las nuevas acusaciones, que él desmintió a CBS, son más graves. La sociedad que él cofundó, B&B Hospitality, las calificó de 'escalofriantes y muy preocupantes'.

La firma anunció este lunes en un comunicado que negociaba actualmente con él su salida del capital y que esperaba alcanzar un acuerdo definitivo para el 1 de julio.

Según una excamarera que había trabajado para él, este comportamiento depredador está 'muy extendido' en la restauración, un medio conocido por su organización extremadamente jerarquizada, casi militar.

'Hace más de 20 años que trabajo en esto y no hay un lugar donde no haya tenido este tipo de experiencias', declaró la mujer. 

Desde que estalló el caso Weinstein y surgió el movimiento #MeToo, que denunció miles de abusos sexuales en muchos sectores económicos, varios chefs se han visto implicados, aunque ninguno tan famoso como Mario Batali. 

Copropietario de 26 restaurantes, protagonista de un popular programa culinario, The Chew, y autor de varios libros de cocina, era la imagen del chef excéntrico, que aparecía en escena con pantalones cortos y zapatos Crocs naranja. 

Bourdain y el #MeToo

Uno de los primeros en caer, en octubre pasado, fue John Besh, un famoso restaurador de Nueva Orleans, invitado regular de los platós de televisión, que fue acusado de acoso por 12 mujeres. 

A mediados de mayo, un prestigioso chef de Washington, Mike Isabella, exestrella del programa de televisión Top Chef y propietario de 11 restaurantes en la capital federal, fue demandado por acoso sexual por una exempleada, señalamientos que él negó.

Entre quienes se han mostrado más activos en favor de levantar el tabú sobre el acoso en la cocina está el chef convertido en estrella de la crítica gastronómica Anthony Bourdain. 

El cocinero y viajero, actualmente pareja de la actriz italiana Asia Argento —una de las voces más representativas del movimiento #MeToo y quien el sábado dio un crudo discurso en Cannes contra Harvey Weinstein—, se manifestó complacido en una entrevista en enero de estar 'fuera de un mundo brutal y opresivo, e históricamente hostil hacia las mujeres'. 

'Me di cuenta de que conocía a muchas mujeres que también habían tenido esas experiencias y que habían tenido la impresión de que yo no era el tipo de personas con quien podían hablar', admitió Bourdain. 

Las cocinas de los grandes restaurantes están esencialmente en manos de chefs masculinos. 

En 2017, las mujeres chefs representaron menos de 5% de las 2.800 estrellas Michelin, y solo dos de los 50 reconocidos por la clasificación World’s Fifty Best Restaurants. 

Pero esto podría estar empezando a cambiar. Michael Ellis, director internacional de las guías Michelin, señaló recientemente que las mujeres son cada vez más numerosas en las escuelas de cocina y que 'solo será cuestión de tiempo' que ellas sean más entre los chefs.