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Siete meses después de las primeras acusaciones de abuso sexual en su contra, el productor cinematográfico Harvey Weinstein se entregará este viernes a la justicia en Nueva York, anunciaron varios medios estadounidenses.

Ni la policía ni el fiscal de Manhattan confirmaron inmediatamente esta información. 

El abogado de Weinstein, el célebre Ben Brafman, que en su momento logró el retiro de los cargos penales contra Dominique Strauss-Kahn en el caso de Sofitel en 2011, declinó hacer comentarios.

Desde las primeras revelaciones contra Weinstein en octubre pasado, más de un centenar de mujeres entre las que se cuentan actrices como Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow y Rose McGowan han afirmado que las acosó, que abuso sexualmente de ellas o incluso las violó.

The New York Times dijo, citando autoridades judiciales bajo anonimato, que Weinstein comparecerá la mañana del viernes y que será inculpado.

Los informes sugieren que la Oficina del Fiscal de distrito de Manhattan y el Departamento de Policía de Nueva York lo han estado investigando durante meses.

El New York Daily News afirmó que Weinstein, quien desde las primeras acusaciones ha estado presuntamente en tratamiento para la adicción al sexo, podría enfrentar formalmente el viernes cargos relacionados con el caso de Lucia Evans, quien lo acusa de haberla obligado a practicarle una felación en 2004, cuando era una actriz novata.

La policía de Nueva York ha indicado que también investiga las acusaciones de la actriz Paz de la Huerta, quien acusó al productor de haberla violado en su casa en 2010.

Desde noviembre, la policía neoyorquina afirma que tiene al menos 'un caso real' contra Harvey Weinstein, de 66 años, quien también es investigado por presuntas agresiones en Los Ángeles y Londres. 

Pero la posible acusación del viernes sería la primera contra el oscarizado y otrora omnipotente productor, expulsado de la Academia después de estas acusaciones. 

- #MeToo -

Gracias a revelaciones del diario The New York Times y la revista New Yorker -cuyas investigaciones fueron recompensadas con el premio Pulitzer- se descubrió que Weinstein utilizó su poder para obligar a jóvenes actrices, o a aspirantes a serlo, para realizar sus fantasías sexuales, algunas veces haciéndose ayudar por sus empleados y comprando el silencio de sus víctimas con acuerdos de confidencialidad.

El caso provocó el surgimiento del poderoso movimiento #MeToo, que ha hundido a cientos de hombres de poder en muchas áreas, empezando por el cine y la televisión, pero también en el mundo de la moda, la música, la alta gastronomía y los medios. 

El estudio cofundado por Harvey Weisntein y su hermano Bob, demandado ante la justicia por tolerar y, a veces, facilitar el comportamiento predatorio del productor, fue declarado en quiebra. 

Desde marzo ha ido en aumento la presión sobre el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, acusado de retroceder frente a una difícil batalla judicial. Se le ha criticado no haber investigado a Weinstein desde 2015, cuando la modelo italiana Ambra Battilana Gutierrez acudió a la policía con una grabación que incriminaba al productor. 

Los fiscales dudan plantear acusaciones a falta de pruebas materiales del 'no consentimiento' de la víctima, al temer que la defensa destruya la credibilidad de la parte acusadora, como ocurrió en el caso contra Bill Cosby, quien finalmente fue condenado por agresión sexual en un segundo proceso, que concluyó en abril.

Presionado por el movimiento 'Time's Up' para ayudar a las víctimas de acoso o agresión sexual en el trabajo, el fiscal del Estado de Nueva York, Eric Schneiderman, anunció el lanzamiento de 'un examen exhaustivo, imparcial e independiente' de las razones por las cuales el fiscal Vance no había hasta ahora presentado cargos contra Weisntein.

Después de eso, el propio Schneiderman se vio obligado a renunciar tras la divulgación de denuncias de violencia contra las mujeres en su contra. 

Padre de cinco hijos, casado dos veces y divorciado después de estallar el escándalo, Weinstein ha negado sistemáticamente haber sostenido relaciones no consensuadas.