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El príncipe Bantú de Camerún, Jean Louis Bingna, está por primera vez –y desde hace cuatro días– en Barranquilla, ciudad a la que considera el 'doble de África', por la similitud en el clima y en alimentos como el plátano verde y la yuca.

A la capital del Atlántico Bingna llegó para entregar un mensaje de paz e igualdad en diferentes instituciones educativas del Distrito. Actividades que fueron organizadas en el marco de la Semana de la Afrocolombianidad por la entidad Afroatlántico y por las asociaciones Huellas de Azúcar y Emprende, Cree en ti.

'Estoy aquí para establecer un intercambio cultural con los afrodescendientes de Barranquilla. Compartirles información que tengo de los diferentes grupos que he visitado en América', declaró el príncipe que se considera 'ciudadano del mundo', en entrevista con EL HERALDO.

Bingna también aclaró que algunos afrodescendientes perdieron el camino de sus propias tradiciones y cultura. 'Llegar aquí es una manera de recordarles sus raíces'.

En sus días en La Arenosa, el príncipe ha visitado dos colegios, la Universidad Libre, la Corporación Universitaria Americana y la Escuela Superior de Administración Pública para dialogar con niños y jóvenes sobre la cultura de la paz.

'Es un tema que toco para demostrar la utilidad de la paz en el mundo. También vine a felicitar a los colombianos por ese paso tan importante que dieron por la paz. En este país hace un tiempo la situación era demasiado difícil, por lo que el Premio Nobel lo recibió toda Colombia porque entendieron que con la guerra no hacían nada, sino dividir, provocar y dar miedo'.

Barranquilla es un destino al que el soberano desea volver después de su partida el próximo martes, confesó.

Uno de sus sueños –reveló– es conocer San Basilio de Palenque, del que escuchó hablar a los pocos minutos de llegar al país.

'Quiero convivir y acercarme con los niños y jóvenes de Palenque, sentirme cerca de mi sangre. Estoy buscando cómo regresar a Colombia y llevarle algunos materiales didácticos para que vayan a la escuela. Para tener paz se debe contar con buena educación que es el punto central para la concientización de un ser humano', contó.

Camerún

Este soberano tuvo que refugiarse en México luego de una persecución de su gobierno por promover la democracia en un país dividido por la guerra y los conflictos tribales.

'Me fui de ahí porque en mi tierra tenía una frustración, no sentía seguridad ni esperanza de llevar a cabo mis ideales y no había libertad de expresión. El Gobierno también me puso en una situación en la que yo quise salir de ahí para salvar mi vida', dijo.

Bingna también se encuentra en la ciudad promocionando sus libros La esencia de un príncipe Bantú y Esta Democracia, Lágrimas de Sangre, donde cuenta toda la tradición y cultura Bantú (450 etnias que cubren África). Los recursos obtenidos por su venta se destinarán a los niños afectados con el virus del Ébola. 

'Me voy el martes, pero lo más pronto posible regreso. Mi cuerpo se va, pero mi alma queda', finalizó.