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Valió la pena

En las redes sociales sigue dando de qué hablar el vestido que lució Miss Nevada, Carolina Adriana Urrea, en la noche de elección de la nueva Miss USA que participará en Miss Universo. Ella se llevó un puntaje alto cuando desfiló con la creación que le hizo Alfredo Barraza, logrando quedar de tercera entre 50 participantes. Al parecer, hace varios años la bella rubia de 23 años e hija de emigrantes latinos le venía siguiendo la pista al diseñador barranquillero hasta que por fin pudo localizarlo. Viajó a Bogotá para hacerse la prueba del traje que fue todo bordado en cristales.

Sigue en lo suyo

A propósito de reinas, el que no piensa echar por la borda sus conocimientos ni su experiencia por más de 40 años como presidente del Miss Venezuela es Osmel Sousa. Aunque no lo ha anunciado oficialmente, se rumora que la Organización Miss Universo lo contactó directamente para que realice desde Miami, donde reside, el concurso Miss Venezuela Universal. Supimos que Brasil también le había hecho una propuesta similar. Amanecerá y veremos.

Más que el balón

Tal vez muy pocos le conocían esas aptitudes, pero el exfutbolista costeño Víctor Danilo Pacheco es tan bueno en la cancha como en el canto. Se sabe ‘al dedillo’ las canciones de Diomedes Díaz, muchas de las cuales cantó a todo pulmón en un agasajo que les hicieron a los futbolistas que viajaron a New Jersey a un partido amistoso organizado por la Fundación Colombian American Goodwill. Otro que no quiso quedarse atrás, pero en el baile, fue el caleño Harold Lozano. Hasta coreógrafo se convirtió ese día con algunos de los invitados.

Mejor seguir de plebeya I

Meghan Markle deberá acatar una serie de reglas como miembro de la realeza británica, tras casarse con el príncipe Harry. Ella, acostumbrada a los selfies con sus fanes cuando era actriz, no podrá volver hacerlo. Apenas se hizo oficial su compromiso, les fueron borradas las redes sociales, pese a que en Instagram tenía unos 3 millones de seguidores. Si la nueva duquesa de Sussex está en la casa o castillo de la reina Isabel II, no podrá irse a dormir antes de que ella lo haga. La sonrisa extrovertida, sobre todo carcajadas, que ha mostrado en más de una ocasión también deberá ser contenida. Según las normas, no debe llorar ni estornudar en público. ¡Vaya ‘jartera’!

Mejor seguir de plebeya II

Meghan ha tenido que estar muy tragada de Harry para someterse a tantas restricciones. Lo mismo tuvo que hacer Kate Middleton cuando se casó con William. Al descubrir que portar una corona y vivir en un castillo implica renunciar a múltiples placeres mundanos y someterse a un rígido protocolo sería sueño que puede convertirse en pesadilla. Menos mal que Meghan es vegana, pues ningún miembro de la realeza puede comer mariscos para evitar contraer alguna enfermedad. Además, deberá calcular el tiempo que dedica a ingerir sus alimentos cuando comparta la mesa con la Reina, pues en cuanto esta deja de comer, es una regla que el resto de los comensales deben detenerse también. ¿Qué pasaría si en algún momento Isabel II se atraganta?

Tronco de sacrificio

Si en la realeza británica hay prohibiciones, en la japonesa los sacrificios de las mujeres son de asfixiante rigidez. La princesa Masako, por ejemplo, está obligada a caminar tres pasos atrás de su esposo y llevar la cabeza agachada. No puede vestirse ni bañarse sola, tampoco ver televisión, usar anteojos y ver a un hombre a los ojos. No le está permitido hablar a menos que le hable él. Tampoco puede salir del palacio sin permiso, acceso limitado al teléfono y a las visitas de familiares y amigos, tampoco tiene pasaporte individual. Con razón sufrió de depresión y estrés, aunque según ‘las malas lenguas’ todos estos males fueron por causa de la presión de no poder engendrar un hijo varón.

¡Se creció!

Sofía Espinosa no solamente le sigue los pasos a su mamá, Silvia Tcherassi, en cuanto al diseño de modas, sino que también tiene buen gusto en el vestir. Vogue, una de las revistas de moda más importantes del mundo, le puso el ojo a esta joven barranquillera escogiéndola entre las cinco mujeres mejor vestidas de Colombia. Este reconocimiento lo recibió Silvia hace dos años en Bogotá y ahora le tocó el turno a Sofía, cuyas fotos serán publicadas en la edición que saldrá esta semana. Definitivamente, lo que se hereda no se hurta.