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Durante los últimos cinco años Juan Pablo Vega se ha dado a conocer en sus dos facetas: como cantautor y productor. En la primera, con un trabajo serio pero de manera independiente, lo que ha sido más difícil la visibilización de su calidad y talento.

Como productor, dentro del mundo artístico, Juan Pablo Vega goza de mucho reconocimiento, luego de trabajar con el productor Julio Reyes Copello, uno de los más importantes de la música pop latina, lo que le permitió trabajar en el álbum ‘La música no se toca’ de Alejandro Sanz.

Tras esa etapa, radicado en Colombia, fue el productor del álbum debut de Manuel Medrano, con el cual, el artista cartagenero logró dos Latin Grammy y le ha permitido fama y reconocimiento en buena parte de Iberoamérica, así como en producciones de Santiago Cruz, la mexicana Ximena Sariñana y Piso 21.

Pero Vega siente que este es el momento de impulsar más su faceta como cantautor y acaba de firmar un contrato con Warner Music, con quien lanzará su nuevo trabajo discográfico. 

La música primero

¿Cómo tomó la decisión de firmar con Warner Music?

Estoy muy feliz de entrar a Warner Music tras cinco años de trabajo independiente. Lo pensé muy bien si quería o no firmar con una disquera grande, pero encontré en Warner un aliado, un cómplice, una familia con quienes vamos a luchar día a día, de la mano para hacer lo que me nace, porque quiero seguir haciendo música con plena libertad creativa y hecha con el corazón, que esa siempre ha sido la premisa de mi proyecto.

¿Cuál era el temor de firmar con una disquera?

Creo que perder esa libertad. Quizás ese temor no tenía muchos fundamentos, o al menos así lo veo en Warner, que para nada siento que voy a perder esa libertad. Creo que encontré gente muy respetuosa y conciliadora, muy actualizada en lo que está ocurriendo hoy en el mundo de la música. Han entendido el ADN de mi proyecto, lo que permitió que tomara la decisión de firmar con ellos. 

¿Y su nueva música?

Vengo hace dos meses trabajando en un nuevo disco y luego de dejar pasar el Mundial, que siempre hace cambiar las agendas, nos vamos a sentar con Warner para ver cuáles son las mejores estrategias para mostrar lo que tenemos. Ya tengo una buena cantidad de canciones para mostrarles y ver cuál es la primera canción que lanzamos de esta nueva etapa en mi carrera, pero el material ya está.

¿Y su trabajo como productor de otros artistas?

Sigo trabajando con Santiago Cruz que pronto tendrá disco nuevo en celebración de sus 15 años de carrera. Es un gran amigo y lo quiero profundamente, por lo que es una alegría volver a trabajar con él.

Ya es una buena cantidad de artistas con quienes he tenido la oportunidad de trabajar en el estudio, como Manuel Medrano, Piso 21, Ximena Sariñana y Gusi. Es una bendición trabajar con artistas que son amigos, pero ahora es el momento de sacar lo mío, de mostrarlo más y veremos cómo nos va.

¿Cómo lleva esa doble vida: productor y cantautor?

Disfruto mucho trabajar con artistas, entenderlos, cuidarlos de sus vanidades, que es clave; escucharlos, vivir a través de ellos y entender muchas cosas de lo que hay detrás de la vida de un artista. En mi caso, soy completamente libre aunque cuento con un equipo de trabajo, con amigos, que siempre han estado junto a mí, con quienes siempre comparto todas las inquietudes que tengo sobre mi música.

Aunque lleve el nombre, algo narcisista, de Juan Pablo Vega, es el producto del trabajo de muchas personas.

¿Y lidiar con las vanidades propias?

Esas son las más difíciles de combatir. Uno a veces recae en sus propias vanidades y deja de lado la importancia de la canción, buscando querer sonar de cierta manera, para sonar cool, a veces produciendo sin que se tenga una canción lista para ello.

De ahí, que sea clave él estar mostrándole lo que hago a muchos amigos y hermanos que están listos para dar un comentario pertinente y sincero, que es lo más jodido de encontrar. 

¿Cómo ve el momento de la música en la actualidad?

Hay que volver a las grandes canciones. Creo que hoy en día se hacen muy buenas canciones, inclusive en reggaetón, que finalmente toca las fibras de quien lo oímos, incluyéndome, que también lo produzco, porque son verdades que la gente interioriza y no podemos verlo desde la lupa de la arrogancia.

Hay que volver a las canciones de antes, que apelaban al sentimentalismo con menos frivolidad como lo tiene el reggaetón, más sensibilidad como lo hace el bolero, así como las historias de la salsa y de la calle, desde otra perspectiva. Creo mucho en ello y trato de hacerlo como productor de otros artistas y como cantautor. 

Seguirá con esa doble vida, ¿productor de otros artistas y cantautor?

Voy a concentrarme en producir sólo lo que me encante producir, pero creo que es el momento de concentrarme más en mi carrera como artista, como intérprete de mis propias canciones, que requiere de muchos esfuerzos y energía. Amo producir como ser cantautor.