La cantante estadounidense Madonna llegó a la ciudad vieja de Marrakech, en el sur Marruecos, para festejar hoy sus 60 años informaron varias fuentes.
'Caminando por el laberinto de La Medina a la hora de la oración', comentó la reina del pop en sus cuentas de Facebook e Instagram con un video rodado en la noche.
El martes, la Material Girl había compartido un retrato suyo con un fez (gorro de fieltro rojo tradicional), cubierto con joyas típicas berebere y la leyenda: 'Hoy llevo la torta en la cabeza... Dos días más...'.
La policía marroquí se ha esforzado por evitar que los periodistas y fotógrafos den con la estrella, según diferentes reporteros contactados en Marrakech.
Las especulaciones sobre el lugar que eligió Madonna para soplar sus 60 velitas están a la orden del día.
Algunos afirman que será en El Fenn —palacio con piscina y una gran terraza en los tejados de la ciudad ocre—, otros señalan el Kaskab Tasmanot —suntuosa propiedad del magnate británico Richard Branson, ubicado en un valle al pie de las montañas del Atlas— y otros indican que será en la casa de huéspedes de lujo pero rústica, The Break, enclavada en un paisaje desértico cerca de las Montañas Agafay.
La artista, que el año pasado se mudó a Lisboa, donde uno de sus hijos asiste a una academia juvenil de fútbol, alienta a sus fanes para que en su 60º cumpleaños hagan donaciones a su obra de caridad para niños en Malaui.
Divorciada del director de cine Guy Ritchie, madre biológica de dos jóvenes, Madonna adoptó cuatro niños de Malaui.
Reina de la provocación
Sexo, religión y facturación: desde que comenzó su carrera, Madonna no para de empujar los límites. Aunque hoy alcanzó sus sesenta años, la reina del pop sigue provocando, ahora en la piel de una mujer madura y sin complejos.
Madonna otorga todo un nuevo significado a las seis décadas. Está en pareja abiertamente con hombres tres décadas menores, mantiene una figura esbelta que envidian muchas mujeres de 30 y en su última gira presentó un provocativo show que simulaba actos sexuales.
La cantante más vendida de todos los tiempos no es la primera que se mantiene activa en la tercera edad. Ya lo hicieron antes Aretha Franklin, Cher, Dolly Parton o Stevie Nicks, setentonas y en el escenario.
Pero Madonna, que entró en la cultura pop al mismo tiempo que MTV, representa el culto a la juventud como pocas artistas lo han hecho, y mientras otras se han reinventado o han protagonizado retornos nostálgicos, 'la Chica Material' nunca ha pasado más de cuatro años sin un álbum desde el exitoso debut que lleva su nombre en 1983.
El título de una canción de su último álbum, Rebel Heart (Corazón rebelde), resume su actitud decidida: 'Bitch I’m Madonna' (Perra soy Madonna).
Freya Jarman, una estudiosa de la música en la Universidad de Liverpool que coeditó un libro sobre Madonna, dijo que la artista pop ya ha dejado un legado e influido en muchas artistas más jóvenes como Lady Gaga, pero que ahora demuestra tener un nuevo tipo de relevancia.
La exnovia de uno de sus antiguos amantes, el modelo brasileño Jesús Luz, la tildó de 'vieja ridícula'. Muchos usuarios de las redes sociales se burlaron cuando Madonna besó en la boca en el festival de Coachella al mucho más joven Drake, y los tabloides tienen una obsesión con sus manos, una de las partes del cuerpo que suelen revelar mejor la edad.
En un discurso de 2016 en el cual aceptó un premio de la revista musical Billboard, Madonna dijo que la sociedad permitía a las mujeres ser 'lindas, tiernas y sexys' pero no ventilar sus opiniones, ni sus fantasías sexuales.
'Y finalmente, no envejezcas. Porque envejecer es un pecado. Serás criticada, serás vilipendiada, y definitivamente no pasarán tu canción en la radio', dijo Madonna, probablemente en relación a la decisión de BBC Radio 1 de no difundir uno de sus sencillos recientes, en momentos en que busca una audiencia más joven.
Madonna también persiste en sus compromisos políticos. El año pasado, dio un feroz discurso en la Marcha de las Mujeres al día siguiente de la investidura del presidente Donald Trump, y aseguró que las mujeres no aceptarán 'esta nueva era de la tiranía'.
Sexo en MTV
Al lanzar sus primeros premios para videos musicales en 1984, MTV imprimió rápidamente, con un impresionante espectáculo de Madonna, un toque de antigüedad a las galas como los Grammys o los Óscar. En esa actuación, la estrella pop apareció en el escenario sobre un enorme pastel de bodas cantando ‘Like a Virgin’. Estaba descalza y usaba un sexy vestido de novia con un cinturón bajo el cual una inscripción decía: 'Juguete para niño'. Mientras interpretó el tema, la cantante se contorsionó por el suelo dejando ver su atrevida ropa interior. Así quedó forjada su reputación de 'chica mala', que continuó afinando en casi todos sus videos.
Demasiado osada, hasta para MTV
Madonna reincide un año más tarde y provoca tal controversia que incluso MTV se niega a transmitir su video que acompaña al tema Justify My Love. Dirigido por el fotógrafo de moda francés Jean-Baptiste Mondino, Justify My Love representa prácticas como la esclavitud y otras en un hotel. Los actores confesaron más tarde que la línea entre el espectáculo y la realidad había sido muy tenue durante el rodaje. La polémica llevó a que la cantante y el video de batieran récords de ventas, antes de la aparición de YouTube.
‘Like a prayer’
El tema ‘Like a Prayer’ provocó un escándalo en 1989 con un video difundido en MTV, amplificado por el hecho de que Pepsi lo usó con fines publicitarios. Alternando imágenes con clara connotación sexual y religiosa, se ve a Madonna hacer el amor con la estatua de un santo negro que cobra vida y baila frente a las cruces en llamas, símbolo del movimiento del Ku Klux Klan. El Vaticano protestó y los movimientos religiosos amenazaron con boicotear a Pepsi, que renunció bajo presión a su campaña publicitaria con la cantante.
Giras también polémicas
Madonna provocó varios escándalos también en sus giras, varias de las cuales le reportaron más de cien millones de dólares. Su gira ‘Blond Ambition’ en 1990 fue sumamente atrevida con su celebración del sexo y, junto con los bailarines, de la homosexualidad, bastante menos aceptada en ese momento. Las coreografías incluían movimientos y gestos como de masturbación con Madonna mientras ella cantaba ‘Like a Prayer’, una escena que llevó incluso a la policía de Toronto, en Canadá, a advertirle que podía ser arrestada por escándalo público, lo que la llevó a desistir. Fue durante esta misma gira que Madonna adoptó los sujetadores cónicos diseñados por Jean-Paul Gaultier y que a menudo se asocian a su imagen.
‘Sex’, el libro
Incluso algunos de sus admiradores consideraron en 1992 que ella fue demasiado lejos al publicar un libro titulado ‘Sex’. La publicación contiene imágenes de la cantante en posiciones sugerentes, que incluyen hasta a un perro. El libro fue un éxito de ventas, pero eclipsó un poco el disco ‘Erótica’ lanzado simultáneamente. Madonna ha reiterado en varias ocasiones que no se arrepiente de haber sacado este libro. Hay quienes sostienen que ‘Sex’ marcó el preámbulo de la posterior explosión de la pornografía.