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Esta ciudad prepara desde ayer sus adioses a su hija pródiga y 'reina del soul' Aretha Franklin, mientras llueven tributos a la fallecida artista desde todo el mundo.

Franklin, que murió el jueves a los 76 años tras batallar contra un cáncer pancreático, influyó en varias generaciones de grandes cantantes con inolvidables hits como Respect (1967), que se tornó un himno para el movimiento de derechos civiles y de las mujeres, Natural Woman (1968) y I Say a Little Prayer (1968).

El viernes los fans continuaban despidiéndose de la cantante, dejándole mensajes, flores y peluches frente a la iglesia baptista de New Bethel, donde su padre era predicador y ella misma comenzó a cantar gospel cuando niña.

Decenas de personas hacían fila para entrar al Museo Motown, antigua sede de Motown Record, donde grandes artistas negros grababan sus canciones. El museo difundirá todo la semana su música por altoparlantes y ha abierto un libro de condolencias.

'Ha sido increíble. Por supuesto estamos todos muy apenados y tenemos el corazón destrozado por su fallecimiento, pero la gente está inundando el museo', dijo la gerenta general, Sheila Spencer.

'Ella actuó en la gala de nuestro 20º aniversario y fue una actuación fenomenal. Así que estamos muy honrados', añadió.

Algunos medios de Detroit informaron que hay arreglos en marcha para organizar una celebración de su vida que duraría cuatro días. Durante dos de ellos, sus fans podrían acercarse a su ataúd para despedirse de la diva.

El funeral tendrá lugar en el Templo Greater Grace, confirmó una portavoz de la iglesia, pero aún no se ha fijado una fecha.

Nominada a los premios Grammy 44 veces y ganadora de 18 estatuillas, la artista cementó su carrera con una voz poderosa y diáfana que se extendía cuatro octavas, y alcanzó éxitos que iban del soul y el blues al gospel, el pop o el jazz. Dominaba todos esos géneros.

El poder unificador de la música

'Es difícil concebir un mundo sin ella. No solo era una cantante única, brillante, sino que su compromiso con los derechos civiles tuvo un impacto indeleble en el mundo', tuiteó la cantante Barbra Streisand.

Fred Zilian, un profesor universitario de Rhode Island que está en la ciudad para una reunión con sus excompañeros de la academia de entrenamiento militar Westpoint, bailaba con su esposa al ritmo de una canción de Aretha en el museo Motown.

'Quiero estar triste porque perdimos a Aretha Franklin, pero tuve que salir a la calle y bailar', dijo, recordando cuánto ama su música y la de los artistas negros que grabaron en Motown en los años 60. 

'El país estaba desgarrado por la tensión en las relaciones raciales y a nosotros, puedes ver que somos todos blancos, eso nos importaba un bledo', dijo. 'Es realmente una muestra sobre el efecto unificador que la música puede tener', dijo.

En 1987, Franklin se tornó la primera mujer en el Salón de la Fama del Rock and Roll. En 2010, la revista Rolling Stone la colocó entre los primeros de su lista de mejores cantantes del mundo, hombres o mujeres.

Cantó frente a varios presidentes, incluida la investidura de Barack Obama en 2009, el primer presidente negro de la historia de EEUU.