Sin duda, el gran protagonista del segundo día de Sabor Barranquilla fue el vecino departamento del Magdalena. Este año, como gran homenajeado, no solo se buscó hacer un tributo a su riqueza gastronómica, sino también a los distintos lugares y actores que han permitido mantener vivo su legado. Su puerto, el río Magdalena, los distintos pisos térmicos de la Sierra Nevada, su Zona Bananera y, por supuesto, las distintas etnias que habitan estas tierras.
La panela y el cacao son algunos de los alimentos que los campesinos bajan de la Sierra. Es por ello que los arhuacos Alexander Villafañe Torres y Francisco Villafañe Pérez decidieron traer a la feria estos productos considerados '100% orgánicos'.
'Estos alimentos que nosotros ofrecemos no tienen ningún componente químico ya que nuestros procesos son artesanales. Hay personas que le agregan saborizantes y dulce, pero nosotros valoramos mucho la calidad del producto', dijo Alexander.
Así también María Julio se encuentra presentando por estos días un café producido a '1.400 y 1.700 metros en la Sierra'. De igual modo, aprovecha para recalcar que Ciénaga es en la actualidad 'el décimo municipio de mayor extensión en café en Colombia y el cuarto en producción'.
El plátano y el guineo verde son otras insignias de la dieta de los magdalenenses. Además, es uno de los principales productos de exportación de la región. Así lo explicó Adriana Valencia, propietaria de Snacks Orgánicos, que cultiva en Zona Bananera.
'La tierra de este territorio es rica en nutrientes y minerales. Allí tenemos nuestros cultivos de plátano, yuca y guineo y se hace con las mejores condiciones, con la materia orgánica de los desechos del plátano que procesamos'.
Muy cerca, el cayeye, platillo hecho a base de guineo verde, el casabe, preparado a base de yuca, coco, anís, sal y azúcar, fueron algunas de las preparaciones que también sobresalieron en el stand de la Gobernación del Magdalena.
'El cayeye es una preparación que rompe con los estereotipos sociales. Es un patrimonio del Caribe que ha podido ser llevado a la alta cocina en múltiples recetas', explicó la cocinera Ana Núñez.
En la tarima principal
El chef samario Rafael ‘Pincho’ Padilla se le midió a cocinar ayer, por primera vez en un escenario, con su hija, la también cocinera Carmen Padilla. Prepararon dos versiones (una tradicional y otra de vanguardia) de una ensalada de pulpo de roca de Santa Marta con cebolla y ahuyama y de un platillo de atún fresco acompañado de arroz blanco y guineo verde cocido.
'Llevo preparando la misma ensalada de pulpo durante 50 años. Es un plato ancestral de mi familia y que representa la cultura del mar. En el Magdalena tenemos todo para ser fuertes gastronómicamente, incluso fue gracias a nuestro puerto que pudimos abrir las puertas del mundo y conocer productos como el aceite de oliva y los vinos europeos', concluyó Rafael.