La moda nupcial de Judy I
Fueron 25 propuestas distintas las que llevó la diseñadora Judy Hazbún a la pasarela Cali Exposhow que concluyó el sábado en la capital del Valle. Aunque el fuerte de la barranquillera siempre ha sido la moda prêt-à-porter y también había creado vestidos de novia, esta colección para bodas es la 'primera oficial', como dice ella. El blanco predominante en tules, crepes, organzas, chifones de seda y mallas, y un sinnúmero de detalles como bordados a mano, cintas, plumas y sutil pedrería, hacen brillar con luz propia a cualquiera mujer camino al altar.
Le moda nupcial de Judy II. Con el fin de crear un efecto más sensual para las que sueñan con una boda romántica, están las amplias faldas vaporosas. Para las más modernas las transparencias en la espalda y escotes pronunciados, y para las más clásicas los vestidos con largas colas. También propone trajes por encima de la rodilla. Como complemento están los adornos de cabeza con flores hechas a mano y la nueva línea de zapatos transparentes de altos tacones. Con todas estas propuestas, cualquier mujer da el sí.
'Barranquilla nos dio la espalda'
Así expresa su decepción Gloria Díaz refiriéndose al total olvido del Museo Romántico que durante más de 30 años dirigió su esposo, el reconocido cronista e historiador de la ciudad Alfredo De la Espriella, que hoy a sus 92 años sufre de demencia senil y poco puede caminar. Hace 6 meses, el que fue epicentro de la cultura y que guardaba documentos y objetos que describen la historia de la ciudad y del Atlántico, tuvo que ser cerrado por falta de apoyo de los barranquilleros y del Estado. 'Cuando se decía algo en los medios sobre la crisis que estaba atravesando el museo muchos decían que iban a ayudar, pero ni siquiera un bombillo nos llevaron', anota Gloria.
En total olvido-
'Mientras Alfredo De la Espriella estuvo al frente del museo todos lo llamaban para pedirle favores. Incondicionalmente escribía todos los años el Bando para el Carnaval y ayudó a muchas instituciones con cafés-conciertos, etc. Pero apenas su salud comenzó a deteriorarse todos se olvidaron de él', apunta su esposa, para luego agregar: 'Hace 7 años el museo no tenía línea telefónica, por eso no podíamos atender citas de los colegios y solicitudes de turistas porque con el pago de las entradas ayudaba a sostenerlo un poco. Mientras que las facturas de la luz y el agua lo pagamos de nuestro bolsillo. Hoy ya la mitad de los documentos se han dañado. ¡Fueron 30 años trabajando en balde!'.
Mucha nostalgia
Para que el Museo Romántico vuelva a levantarse se necesitan $300 millones, por lo menos. Alfredo De la Espriella siempre aclaró que no era una casa de antigüedades, ni una colección de paradojas viejas. 'Es un santuario cívico digno de la tradición y respeto de Barranquilla', dijo en una entrevista. Fue un lugar de exposición permanente de trajes y disfraces típicos del Carnaval, objetos valiosos de la cultura hebrea, rincones dedicados a expresar a través de legados y testimonios las obras que dejaron en la ciudad alemanes, franceses, gringos, entre otros.
Abuelos enamorados I
El extorero José Ortega Cano, viudo de la cantante Rocío Jurado desde 2006, celebró ayer su matrimonio con la diseñadora de modas Ana María Aldón, de 41 años. Más de 400 invitados
asistieron al festejo que tuvo lugar en una finca en Cádiz, España. La pareja, que hace dos semanas se casó por lo civil, tiene ya un hijo (5 años) que fue el encargado de llevar las alianzas en la boda. Ana María ya es abuela, y José Fernando, uno de los hijos colombianos que adoptaron Ortega Cano y Rocío Jurado, también lo hizo abuelo el año pasado.
Abuelos enamorados II
Como se recuerda, además de José Fernando (que ha sido el dolor de cabeza de la familia por sus problemas con las drogas) Ortega Cano y Rocío Jurado adoptaron a Camila, que también es caleña. De la unión con el exboxeador Pedro Carrasco, primera pareja, la cantante tuvo a Rocío, quien heredó el talento artístico de su madre y ha sido la piedra en el zapato porque sigue peleando por la herencia de la famosa intérprete como única hija biológica. Por eso no asistió a la boda de su papá. Trascendió que Ana María, la novia, lució un vestido de inspiración flamenca. ¡Olé!
