En una época en la que el auge de las redes sociales ratifica con fuerza que una imagen vale más que mil palabras, la fotografía se ha convertido en parte del día a día de los seres humanos. Hoy, capturar un momento y subirlo a internet no requiere de mucho trabajo. Para algunos basta tener un celular con cámara, una aplicación que edite imágenes y oprimir el botón de compartir.
Como un antídoto a la afirmación de que 'cualquier época pasada fue mejor', son las nuevas generaciones de Barranquilla. Esas que buscan rescatar los valores tradicionales del oficio de la fotografía.
Para Manuel Alzamora, fotógrafo y director de Fotomaratón, el boom de la fotografía en los jóvenes barranquilleros responde al panorama mundial. 'Cada vez el tema fotográfico va aumentando considerablemente. La fotografía digital y los teléfonos han desatado sin lugar a duda una tormenta fotográfica en el planeta y Barranquilla no ha sido la excepción'.
Según cifras de la Social Media del año 2017, diariamente los usuarios de la red social Instagram suben un promedio de 80 millones de fotos al día, sin contar las cifras en las otras redes sociales (Facebook y Twitter). 'Nunca en la historia de la humanidad habíamos tenido tantas imágenes como hoy. Sin embargo, en Barranquilla el panorama es alentador. Es cierto que cada vez tenemos más fotógrafos aficionados, pero asimismo cada día hay más fotógrafos profesionales porque anteriormente el acceso a la información era muy limitado. Hoy los jóvenes con internet tienen acceso a espacios de formación', dice Alzamora.