Una ballena apareció varada durante la noche del jueves en una playa de la localidad belga de De Haan, un fenómeno poco habitual en el litoral flamenco, indicaron fuentes del Instituto Real de las Ciencias Naturales (IRSNB).
El ejemplar, un rorcual macho de 18 metros de largo y 35 toneladas de peso, ya estaba muerto cuando encalló.
Equipos científicos lo habían seguido tras ser detectado en el mar en la jornada del miércoles.
Según los medios locales, hacía 21 años que no aparecía varado en la costa belga un rorcual, una especie protegida y el segundo mamífero más grande del mundo tras la ballena azul.
Por el momento, se desconocen las causas del fallecimiento.
Un equipo de especialistas, bajo la supervisión de los científicos, deben despedazar este jueves el cadáver y trasladar las diferentes partes para su estudio.