La Galería de la Aduana se teñirá mañana en un ‘Proceso azul’, de la mano del acuarelista y arquitecto Roberto Angulo.
La colección de obras que expondrá el Mono Angulo, como lo llaman sus amigos del arte y de la vida, hacen parte de su serie Aquazul, que él mismo llevó este año al Palacio del Conde de Lombillo, en La Habana, por invitación de la embajada colombiana en Cuba.
Ahora sus obras colgarán de las paredes de la Galería de la Aduana. Bueno, de hecho es la tercera vez que Angulo expone en ese recinto, como lo confirma Miguel Iriarte, poeta y director de la Biblioteca Piloto del Caribe.
'La primera fue una muestra retrospectiva a comienzos del año 2000 y en ella quedaba clara la corroboración del porqué ha sido considerado como el mejor acuarelista de Colombia. La maestría de su técnica y la calidad artística de su obra definen una importante y extensa trayectoria que se ha nutrido de muy diversas temáticas: objetos, reflejos, animales, edificios, plantas, todo lo que ha recibido el escrutinio de su mirada se ha elevado a indiscutidas piezas de arte por virtud del prodigio de su acuarela', escribe Iriarte en un texto titulado El proceso azul de Roberto Angulo.
El anfitrión de la Biblioteca Piloto añade que ahora, con esta nueva exposición, el acuarelista muestra 'la recurrencia del tema del agua, sus reflejos, sus distorsiones y transparencias en un Caribe vibrante en el que la presencia de las formas femeninas le aportan a su trabajo una dimensión sensual y apasionante'.
En su momento, antes de viajar a Cuba con su exposición Aquazul, el Mono Angulo le dijo a EL HERALDO que en sus obras el agua es un elemento casi infaltable. 'Siempre me ha gustado nadar. Pertenecí a equipos de natación y cuando era pequeño e íbamos al pueblo de mi papá siempre me iba directo al jagüey. Me encanta el agua y siempre la he pintado', contó el acuarelista costeño, que abrirá su muestra a las 7:30 de la noche.
