Chile llora este miércoles la partida de uno de sus más célebres artistas, el actor y cantante romántico Lucho Gatica, conocido como el 'Rey del bolero', un género que lo catapultó a la escena internacional, donde llegó a influir hasta en los mismísimos Beatles.
Éxitos como 'No me platiques', 'Tú me acostumbraste' o 'Voy a apagar la luz' se repiten en las emisoras locales como un sentido homenaje a Gatica, cuya voz enamoró a varias generaciones y deslumbró a la crema y nata de las celebridades de la segunda mitad del siglo XX.
'Mi padre amaba la música, podía quedarse cantando por horas', afirmó su hija, Juanita, un día después de su muerte, a los 90 años, en la ciudad de México, donde se había radicado hace décadas para expandir desde allí su música a todo el mundo.
Después de alcanzar el éxito en Chile, la carrera musical de Gatica despegó en tierras aztecas, a donde llegó en la década de los cincuenta para probar suerte en un mercado exigente en el que reinaban artistas locales de la talla de Pedro Infante o Agustín Lara.
Gracias a su voz cálida, su mayor cercanía con el público y su sencillez, la fama de Gatica se propagó tanto en la música -grabó más de una decena de discos- como en el cine, donde participó en cerca de 15 películas.