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La cantante pop Pink celebró ayer su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, un honor que consideró 'surrealista'.

'Siento que estoy soñando y que si alguien me pellizca, le voy a dar un puño en la ceja', dijo la ganadora del Grammy en la ceremonia, rodeada de su esposo y dos niños. 'Siento que mucha gente pensó que llegaría al paseo de la vergüenza, pero mírenme, aquí estoy'

Pink, cuyo nombre real es Alecia Moore, recordó sus inicios en el mundo de la música y rindió tributo a su padre que, según dijo, la impulsó a seguir sus sueños.

'Hoy es una celebración de algo que mi padre me enseñó y es ser tú mismo, ser verdadero', destacó la intérprete de 39 años.

'Hay mucho poder al creer en uno mismo, hay poder en no rendirse en la vida, en no darse por vencido', continuó Pink.

La artista ha recibido 20 nominaciones al Grammy y ganado tres gramófonos en su carrera.

El domingo, en la edición número 61 de los premios, Pink buscará una cuarta estatuilla por Beautiful Trauma, que está nominado a mejor álbum vocal pop.

Desde su debut en el año 2000, la cantante ha lanzado siete discos de estudio y ha vendido más de 50 millones de copias.

Pink comenzó en la música con el grupo de chicas Choice y fue allí cuando despegó su carrera en solitario.

Su primer álbum como solista, Can't Take Me Home, del 2000, fue doble disco de platino en Estados Unidos.

Su primer Grammy llegó en 2002 con Lady Marmalade, que hizo parte de la banda sonora del musical Moulin Rouge.

Sus otros dos Grammys fueron por mejor interpretación vocal de rock femenino por Trouble en el 2004, y en 2011 compartió el premio a la mejor colaboración pop con Imagine.