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Una carta de color, otra de medida y en el centro el protagonista de la fotografía. Están dentro de una caja de luz con fondo blanco, la típica foto documento que nos tomaríamos para algo importante. El obturador se dispara y en una pantalla aparece la imagen con los detalles.

Excelente resolución. Se notan las pequeñas líneas que hay en él, el color es exacto, todos los detalles del sujeto se observan a la perfección.

A nosotros nos pedirían el documento de identidad para adjuntar a esta imagen, pero con él basta un código de barras para que en el sistema aparezca su nombre científico, ubicación, fecha de colecta, detalles y demás.

Así es como se sistematiza y sube a la web la información en un herbario, la ‘biblioteca’ de las plantas.

Este específicamente se encuentra en un laboratorio de la Universidad del Norte. Entre paredes y muebles blancos se destacan unos archivadores con ruedas. Ahí está el comienzo de un tesoro para los botánicos: casi 1.000 especímenes ordenados estrictamente en el mueble de 36 divisiones en cada cara.

Marcela Celis está a cargo. Acaba de nacer y se llama Herbario UNO. Su padrino es Thomas Borsch, director general del Jardín Botánico de Berlín, con el que tienen una alianza para las investigaciones.

'Un herbario es una colección científica. Un activo de muestras permanentemente preservadas —de forma seca— de plantas. Una rama de un árbol, por ejemplo, con una información, etiqueta, datos de dónde y cuándo fue recolectado', explica Borsch desde el herbario.

En Colombia este nacimiento significa el herbario número 48. Están distribuidos en diferentes regiones del país. El más grande es el Herbario Nacional Colombiano, de la Universidad Nacional. En la Región Caribe hay siete y en Barranquilla dos: el de la Universidad del Atlántico (Herbario DUGAND) y el Herbario UNO.

En palabras de Celis este es 'un reservorio de la biodiversidad que cumple con los protocolos establecidos para el estudio de la vegetación'. ¿La razón? Este es el lenguaje universal para que los botánicos estudien familias, géneros y especies.

En el proceso para entender diversidad de organismos hay que comparar individuos de un lugar, pero también de muchos países, por lo cual estas ‘bibliotecas’ son la herramienta principal. 'La diversidad actual es un resultado de un proceso de la historia de la evolución por muchísimo tiempo', dice Borsch.

Un herbario está recolectando información científica bajo sus muestras por mucho tiempo y los biólogos son historiadores de esa diversidad.