Cinco... cuatro... tres... dos... uno..., ¡Bienvenidos al Abismo de los Lamentos! Cuando los dos guerreros aterrizan en el campo de batalla no hay espacio para la piedad.
Por un lado, Tryndamere, un rey vikingo armado con un enorme mandoble, y por el otro, Maestro Yi, un sensei espadachín tan veloz y ligero como un insecto, se preparan para enfrentarse.
Un solo puente en ruinas atraviesa el Abismo de los Lamentos, una región oscura, inhóspita y cruel. Ansiosos, los dos guerreros avanzan lentamente, liderando el ejército de súbditos que marchan campantes a sus espaldas.
Cada uno de los luchadores representa a un jugador, que con las manos sobre el ratón y el teclado controla sus movimientos.
Estos dos jóvenes, apenas una de las llaves de un torneo de 70 participantes, ya se han enfrentado antes. No han compartido solo en el mundo virtual, sino también en la vida real. Son novios y se enfrentaron en League of Legends, uno de los juegos más populares del mundo.
José Manuel Santiago y Juliana Llinás son pareja hace tres años, fuera del continente de Runaterra, el universo de League of Legends.
Desde entonces, juntos, se embarcaron en una aventura épica dentro de uno de los videojuegos con mayor número de competidores a nivel mundial. A pesar de eso, para ellos es solo un hobby, un espacio virtual para seguir en contacto y divertirse con sus amigos.