A sus 80 años, la actriz Diana Rigg, protagonista de la legendaria serie de los años 60 Los vengadores, encuentra indignante que las mujeres cobren menos que los hombres en las series de televisión.
'Es escandaloso', sentencia la británica en el festival Canneseries –equivalente televisivo del famoso festival de cine del sudeste de Francia–, donde fue recompensada por su carrera, que incluye éxitos recientes como Juego de Tronos.
'Si tienen la misma calidad que un actor frente a ellas, las actrices deberían cobrar el mismo salario', subraya, sin citar casos particulares.
La polémica estalló al conocerse que Matt Smith, el actor que interpreta al príncipe Felipe de Edimburgo en la serie británica The Crown (La corona), estaba mejor pagado que Claire Foy, la intérprete de la reina Isabel en las dos primeras temporadas.
Una situación que le resulta familiar a Rigg. En 1967, tras dos temporadas de Los vengadores, dio un portazo al no obtener una mejora salarial. Descubrió entonces que cobraba menos que un cámara.
'No tenía nada en contra del cámara, pero me planté', recuerda, no sin humor. 'Me trataron fatal y no recibí ningún apoyo', ni siquiera del coprotagonista Patrick MacNee.
'Era un hombre encantador pero quería una vida tranquila. Y yo era una fuente de problemas', explica.
Sus interpretaciones de Medea, de Eurípides, o Madre coraje, de Bertolt Brecht, le valieron prestigiosas distinciones, pero para las jóvenes generaciones es conocida por su papel de Olenna Tyrell en Juego de tronos. Se trata de una manipuladora que aporta una dimensión shakespeariana a la saga fantastico-medieval.