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Nadie estaba listo para lo que iba a pasar a partir de las 8 de la noche de este domingo, 7 de abril, en el ‘stage’ principal del Estéreo Picnic. En las pantallas, ubicadas a cada lado del escenario solo se leía una nota que invitaba a todos los presentes a apagar sus celulares y dejar que las estrellas iluminaran la experiencia casi religiosa a punto de comenzar. Un par de minutos después, se apagaron las luces, se iluminó la tarima y allí, en la mitad, se encontraba Sam Smith, listo para demostrar por qué es una de las grandes voces en el panorama actual de la música.

Su más reciente canción ‘Dancing with a Stranger’, junto a Normani, fue con la que el artista inglés inició su primera presentación en Colombia y su última en un mini tour por festivales en Latinoamérica en los últimos 10 días, como las versiones de Argentina, Brasil y Chile del Lollapalooza y el Estéreo Picnic en Bogotá. El tema musical que habla sobre una persona que acaba de salir de una relación y se encuentra bailando con alguien más que acaba de conocer fue un golpe de energía que puso a cantar y a bailar a las casi 25 mil personas que allí se encontraban dispuestas a entregarse el alma, oído y corazón a uno de los artistas más esperados de esta edición del festival. Luego, llegaron las baladas ‘I’m Not the Only One’ y ‘Lay Me Down’. Las primeras líneas de esta última fueron a capella y esto permitió que se sintiera un silencio sepulcral entre los asistentes que estaban atentos a las notas musicales, delicadas como la seda, que acariciaban sus oídos y que inevitablemente demandaban su total e ininterrumpida atención.

El cambio intermitente entre baladas y canciones dance o pop fue constante durante todo el show, que adornado con el gran carisma y la gran potencia vocal de Sam Smith cautivó a hombres y mujeres, al punto en el que muchos comentaban entre sí 'Por él valió la pena pagar la boleta'. Incluso, sirvió para disipar cualquier duda sobre la calidad del espectáculo, pues el cantautor es conocido mayormente por sus baladas.

Los temas inspirados en el deep y electro house ‘Latch’ y ‘Omen’, ambas hechas con el dúo de música pop y electrónica Disclosure, fueron dos de las más coreadas por el público durante el set de 75 minutos, al igual que ‘La La La’ con Naughty Boy. ‘Stay With Me’, casi al final, fue sin duda la canción más popular entre los seguidores, aún cuando indicaba que su presentación estaba llegando a su fin.

El cierre estuvo a cargo de ‘Promises’, su tema junto a Calvin Harris, con el cual se paseó por el escenario como una disco diva de los 80 en las discotecas de Nueva York causando conmoción entre el público que lo aplaudía y vitoreaba en admiración. ‘Pray’, de su más reciente disco ‘The Thrill of it All’ fue la última canción con la que Smith deleitó a su público. Además, prometió volver, pues reconoció que Colombia 'es un país hermoso'.

El artista no solo estuvo de paso por Colombia, también quiso aprovechar el tiempo y conocer más del país en su corta estadía, pues al finalizar su show, se le vio celebrando con su equipo en un restaurante de comida típica, incluso en una de sus historias publicadas en Instagram se escuchaba de fondo ‘La Guacherna’, escrita por la barranquillera Esther Forero, mientras mostraba los platos que se encontraban servidos en la mesa.

En conclusión, Sam Smith no es un artista, es una experiencia. El inglés conquistó Colombia con su talento, pero fue su gran carisma y entrega al público del Estéreo Picnic lo que hizo que su paso por la décima edición del festival algo inolvidable.