Compartir:

*Advertencia: este artículo contiene spoilers.

Los diez primeros minutos fueron de tensión. En los rostros de los personajes se leía el miedo de enfretarse a la muerte. El tercer episodio de la octava temporada de Game of Thrones fue el más largo de la serie. 

La batalla de Winterfell se resumió en una hora con 22 minutos que culminaron de manera épica y soprendente. Luego de casi 70 episodios, por fin se dio el esperado enfrentamiento entre los vivos y muertos. 

Los pequeños momentos de victoria fueron aplastados por una secuencia de caos. El episodio, titulado 'The Long Night' (La Larga Noche), fue dirigido por Miguel Sapochnik (el mismo de La Batalla de los Bastardos) y escrito por David Benioff & D. B. Weiss.