Mundialmente conocido por sus dribles fantásticos, el exastro brasileño del fútbol Ronaldinho Gaúcho exhibió ahora sus habilidades como rapero en una participación especial en una canción del cantante Jorge Vercillo dedicada a criticar la corrupción en Brasil.
En un video publicado en la cuenta de YouTube de Vercillo, aparece el Balón de Oro 2005 en un estudio vistiendo una boina negra y una blusa blanca con la imagen de San Jorge matando al dragón. El clip registra la grabación de 'Garra' hecha por el músico y el futbolista.
En el comienzo de la pieza, se ve a Ronaldinho tocando tambores y entonando suavemente el coro de la canción, pero luego se lanza un solo de rap durante unos treinta segundos.
'El amor es nuestro partido, del principio al fin, en mi corazón ya no hay enemigos', canta el exjugador del FC Barcelona.
La letra de Jorge Vercillo pide a San Jorge derrotar al 'dragón de la codicia' y la corrupción.
El coro critica a 'quienes derrocharon fondos públicos y gobernaron para su propio interés' en detrimento 'de escuelas y hospitales'.
Ronaldinho, de 39 años, que colgó los tacos en enero de 2018, promovió el proyecto en su cuenta de Twitter, con un enlace de la canción en las plataformas digitales, pero no comentó qué lo motivó a aceptar el dueto musical.
El exfutbolista participó antes en otras canciones en Brasil y en un clip del rapero tunecino K2rhym, así como en el de la música oficial de la Copa del Mundo-2018, a cargo de Will Smith, Nicky Jam y Era Istrefi.
En la ceremonia de cierre del torneo también tuvo una participación sorpresa tocando tambores en el estadio Luzhnikí de Moscú.
En noviembre de 2018, la justicia brasileña determinó la retención de los pasaportes de Ronaldinho y de su hermano Roberto por el impago de unos 2,3 millones de dólares de multa por daño ambiental en la construcción de una propiedad en Rio Grande do Sul, en el sur del país, informó el Tribunal.
El exmediocampista, que se unió a las filas del partido brasileño de derecha PRB hace un año, generó controversia en las redes sociales al manifestar el año pasado su apoyo a Jair Bolsonaro, entonces candidato de extrema derecha a la presidencia de la República.
Bolsonaro, que resultó electo, prometió luchar contra la corrupción, tema central de debate en el país de la Lava Jato, la megaoperación anticorrupción que llevó a la cárcel a decenas de figuras de la élite empresarial y política del país, incluyendo al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Sin embargo, desde que asumió la presidencia en enero, algunos escándalos de corrupción han surgido en el entorno próximo político y familiar del mandatario.