La Organización Mundial de la Salud reemplazó el término transexual por el de 'incongruencia de género' en la nueva edición de su guía Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud.
El motivo, según la OMS, es que esta condición está ligada a la salud sexual de una persona, en lugar de un trastorno mental y de comportamiento.
En el marco del día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia que se celebró el 17 de mayo, la entidad anunció su actualización y explicó que este término tenía como consecuencia la estigmatización de estas personas y además creaba barreras para el acceso a la salud.
Fue precisamente un 17 de mayo (1990) cuando la Asamblea Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de su listado de enfermedades mentales. Esto le llevó a la organización a desarrollar una guía consultada mundialmente como base para crear estadísticas de salud que intervengan en la financiación de servicios sanitarios, conocida también como DCI 11.
Según Wilson Castañeda, director de la Corporación Caribe Afirmativo, lo que se logró esta semana corresponde a ' un gran avance en materia del activismo trans'.
'No son personas enfermas, no tienen disforia de género, como se llamaba la enfermedad. Estamos hablando de una identidad asumida, de una persona que toma una decisión. En países como Colombia las acciones a favor de esta comunidad eran de salud pública. Con esto se entiende la particularidad de las personas trans. Con las siglas Lgbtq la gente cree que todos son iguales, pero no es así, esta decisión plasma la urgencia de darle la vocería a las personas trans desde ellos mismas y esto les reconoce como sujetos de derechos', dijo.
Una de las mayores dificultades para esta población es la atención médica especializada debido a que anteriormente debían ser diagnosticados con enfermedades mentales para acceder a la atención médica.
Uno de los cambios positivos de esta actualización de la guía es que reconoce los nexos que existen entre la identidad de género los comportamientos y las vulnerabilidades ante la violencia por razones de género, además de las exposiciones a enfermedades de transmisión sexual.
Según la agencia privada de noticias española Europa Press, el director interino de Enfermedades Transmisibles en la región europea de la OMS, Masoud Dara, destacó la importancia de que las personas de esta condición tengan un buen acceso a los servicios de salud, incluyendo la prevención y atención del VIH.
'La adopción de la DCI-11 por los países es un primer paso vital para eliminar las barreras legales a la atención. Eso ayudará a detener el estigma y la discriminación y acelerará el progreso hacia una verdadera cobertura de salud universal', expresó Dara.
Castañeda, sin embargo, define como 'peligroso sociológicamente' el término incongruencia para hablar de estas personas.
'Es un término peligroso porque se sigue hablando de una dicotomía y esto no nos va a permitir salir de una disyuntiva. Médicamente fue útil el término incongruencia de género para hormonizarse y ayudó en su momento a exigirle a las EPS estos tratamientos. No obstante, esta expresión debe hacerse a un lado porque habla de una mujer que se construye como un hombre pero no hay plenamente una mujer o no hay plenamente un hombre y viceversa', agregó.