Para no olvidar I
Cuando venían de Bogotá, la periodista Pilar Castaño y el estilista Franklin Ramos sabían que estaba a punto de concluir el partido Junior vs Pasto, pero cuando aterrizaron en Barranquilla no se imaginaron con qué se encontrarían: una gran fiesta callejera porque el cuadro tiburón hacía unos minutos se había coronado campeón. El carro que los transportaba por la Circunvalar tuvo que detenerse varias veces porque salía gente por todos lados para celebrar.
Para no olvidar II
El momento más difícil para ellos fue su paso por el popular barrio La Paz. Pilar casi entra en pánico porque la multitud se arremolinó de tal manera que tuvieron que permanecer tres horas dentro del carro. Al final, los dos visitantes terminaron contagiándose de la alegría gritando: ¡Junior tu papá!
Una vieja creencia
A raíz de los aguaceros que antes del evento de MoBaq venían cayendo en Barranquilla la organización de la pasarela a cielo abierto en La Ventana al Mundo estaba con los pelos de punta. Y aunque las condiciones meteorológicas no se pueden controlar, existe una tradición para ahuyentar la lluvia: donar huevos a un convento o asilo. En esta ocasión fue para el Asilo San Antonio, por ser el 13 el día del santo patrono. ¿Ritual o casualidad? No se sabe, pero funcionó. Esa noche la Luna brilló más que nunca y hasta la brisa apareció.
Para todos
Otra de las curiosidades que muy pocos se enteraron fue que una de las tres galerías de MoBaq fue gratuita. Entre los asistentes estuvieron invitadas por la organización 60 empleadas de la empresa Tcherassi. Estuvieron felices con el espectáculo y aplaudiendo a su maestra. También estudiantes del programa Diseño de modas de la Universidad Autónoma ayudaron como vestuaristas, mientras que 20 peluqueros y maquilladores de Barranquilla, bajo la dirección de José Amarís, se encargaron de embellecer a todos los modelos.
Fascinados
La gente que vino de diferentes ciudades del país a presenciar los desfiles de Silvia Tcherassi y Lina Cantillo se llevaron la mejor impresión de Barranquilla. Tanto modelos, periodistas, fotógrafos y empresarios quedaron maravillados con el desarrollo urbanístico que hoy ostenta la ciudad.
A rumbear
Para soltar estrés de dos días de intensos ensayos una vez concluyó todo, los modelos e invitados especiales a MoBaq se fueron al after party que ofreció el hotel Movich en su terraza al aire libre, donde hubo champaña Jp Chenet. La cantante Maía y Franklin Ramos armaron la fiesta. Se adueñaron de la pista. Bailaron hasta el cansancio, pasada la medianoche, y hasta hicieron coreografías con todos los modelos. ¡Vaya energía!
