Compartir:

Ricardo Castañón dice que debe existir un diálogo entre la fe y la ciencia porque pervive una en la otra.

Este doctor en psicología, magíster en psicología clínica y en salud mental, con estudios en neuropsicología cognitiva, asegura que nunca se desprende por completo lo racional de lo espiritual.

A pesar de haber sido ateo la mayor parte de su vida, haber estudiado a teóricos de corrientes existencialistas como Jean Paul Sartre y haberse pronunciado académicamente en contra del adoctrinamiento de las religiones, en 1999 este boliviano empezó a estudiar los llamados 'milagros eucarísticos'.

Castañón defiende investigaciones que ha liderado, en las que la 'hostia vive'. Dos casos, uno en México y otro en Argentina, en los que asegura que las hostias sangraron en medio de la Eucaristía, lo convirtieron al cristianismo. No obstante, afirma que estos estudios fueron realizados en laboratorios con todo el rigor científico y arrojaron 'resultados medibles para la ciencia'.

En una visita a Barranquilla, Castañón habló con jóvenes, sacerdotes y seminaristas en el Colegio Liceo de Cervantes sobre fe, razón y muchos otros temas relacionados con su trabajo.

El arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Salas, resaltó la importancia de que 'un investigador respaldado por el Vaticano le hable a los creyentes y no creyentes', debido que, a su concepto, es una forma de 'demostrar que la ciencia y la fe son complementarias'.

En diálogo con EL HERALDO, Castañón habló sobre su trabajo científico, sus investigaciones sobre 'milagros eucarísticos' y cómo el ser humano se compone de 'cerebro, persona y espíritu' a partir de su experiencia.

A continuación, apartes de la entrevista.