Paul es un joven de 17 años que vive con el diagnostico de Síndrome de Down; sin embargo, ha decidido no dejarse vencer por los estereotipos que aseguran que él 'no tiene suficientes capacidades' para cumplir sus metas.
Desde hace un año, Paul cambió su rutina para abrir espacio a sus entrenamientos de bolos, el deporte que lo llevo a participar en la XXIII Olimpiada Especial Fides 2019, donde logró hacerse con dos importantes medallas, una de plata y una de bronce.
Como él, otros cuatro estudiantes del Centro Educativo Integral de la Cruz Roja colombiana seccional Atlántico, hicieron participación del 2 al 8 de junio en el evento deportivo, donde se dieron cita al menos 3.500 deportistas y consiguieron los primeros lugares en las disciplinas que representaron.