Ya sea para acompañar la yuca harinosa, para echarle al arroz blanco o para comerlo solo, el suero atoyabuey por lo general está presente en los hogares colombianos. Es precisamente la importancia que tiene este producto lácteo fermentado y la motivación para crear cosas nuevas, lo que impulsó a las investigadoras Kateryn Bonett y Nataly Puello a pensar en una estrategia diferente que les permitiera aprovechar el lactosuero como insumo.
'La Superintendencia de Industria y Comercio nos concedió esta patente denominada ‘Método para la obtención de un producto lácteo fermentado’, en la que radicamos un procedimiento para hacer un producto de derivado lácteo, que fue el suero costeño tipo aderezo', indica Bonett, directora de Autoevaluación de la Universidad de la Costa.
Pero, ¿qué es el lactosuero? De acuerdo con las investigadoras, es el líquido que surge de la elaboración del queso y se obtiene durante la etapa de coagulación de la leche.
'Es un suero diferente, no es como el atoyabuey que conocemos, tiene otras características y está más enfocado a ser tipo aderezo. A parte del lactosuero tiene otros ingredientes como leche, pimentón deshidratado y otras especias para darle un sabor a finas hierbas. Manejamos dos tipos: dulce y salado', añade Bonett.
Su objetivo era buscar un factor diferenciador para que su suero tipo aderezo no fuera igual al que se encuentra en el mercado. Para ello realizaron una caracterización de lo que hacían las queseras y a partir de ahí determinaron que su enfoque debía estar en aprovechar el subproducto que surgía de la elaboración del queso. 'Aprovechamos el 100% de la utilización del lactosuero, a diferencia de las otras preparaciones'.